Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Ballenas

Disminuye el canto de la ballena azul frente a California, alerta a científicos sobre daños en el ecosistema marino

Este fenómeno elevó la temperatura del agua y provocó la disminución del kril, principal alimento de estas ballenas, obligándolas a buscar comida en áreas más amplias y reduciendo su actividad reproductiva.

Disminuye el canto de la ballena azul frente a California, alerta a científicos sobre daños en el ecosistema marino

CIUDAD DE MÉXICO.- Investigadores que estudiaron el canto de tres especies de ballenas —azul, aleta y jorobada— en el Ecosistema de la Corriente de California, ubicado en el Pacífico Norte, han detectado una notable disminución en las vocalizaciones de la ballena azul desde 2017. Esta tendencia se obtuvo tras seis años de seguimiento acústico con hidrófonos instalados en el fondo del océano, que permitieron analizar la frecuencia y presencia de sus característicos “cantos” o secuencias sonoras.

Una señal preocupante en el Pacífico

El estudio, publicado en febrero en la revista Public Library of Science, indica que la detección del canto de la ballena azul y la ballena aleta disminuyó en dos de tres años posteriores a 2017, mientras que el canto de la ballena jorobada incrementó. Los registros comenzaron en 2015, justo en el apogeo de una ola de calor marino conocida como “The Blob”, que causó un calentamiento inusual y prolongado en la región.

Este fenómeno, que inició en 2013 cuando una masa de agua caliente recorrió desde el Mar de Bering hasta la costa oeste de Estados Unidos, elevó la temperatura del agua hasta 4.5 grados sobre el promedio y afectó cerca de 3,200 kilómetros del océano Pacífico. Este calentamiento favoreció la proliferación de floraciones algales tóxicas que provocaron la mayor intoxicación documentada en mamíferos marinos, incluyendo ballenas.

Impacto en la alimentación y comportamiento de las ballenas

El incremento de la temperatura y la toxicidad del ecosistema redujeron drásticamente la población de kril, el alimento principal de la ballena azul, obligando a estos mamíferos a buscar comida en áreas mucho más extensas y dificultando su supervivencia. John Ryan, oceanógrafo biológico del Monterey Bay Aquarium Research Institute y coautor del estudio, compara la situación con “intentar cantar mientras tienes hambre”, lo que explica la reducción en la emisión de sus cantos.

Durante el periodo analizado, el canto de la ballena azul se redujo aproximadamente un 40 por ciento. Este silencio refleja que las ballenas destinan la mayor parte de su energía en alimentarse, afectando también su comportamiento reproductivo. Por otro lado, las ballenas jorobadas, que se alimentan de una gama más amplia de peces y kril, mostraron un aumento en sus cantos, pues la población de peces como sardinas y anchovetas no se vio afectada por “The Blob”.

Los científicos advierten que este cambio en el comportamiento vocal y alimenticio de las ballenas es un indicador de daños mayores en el ecosistema marino, que pueden tener consecuencias a gran escala y a largo plazo. Kelly Benoit-Bird, bióloga marina del Monterey Bay Aquarium, señala que estas olas de calor marinas afectan la cadena alimenticia y la reproducción de especies, con efectos negativos que se extienden a lo largo de la costa oeste de América del Norte.

Ecosistemas en alerta y retos futuros

Los investigadores enfatizan que el canto y la presencia de las ballenas son un reflejo del estado de salud del ecosistema marino. Dawn Barlow, ecóloga de la Oregon State University, resalta que “The Blob” evidenció cómo estos eventos climáticos prolongados pueden generar consecuencias duraderas, afectando la población de las ballenas y otros organismos marinos.

La reducción en el esfuerzo reproductivo de las ballenas y el aumento del tiempo dedicado a la búsqueda de alimento podría provocar una disminución poblacional significativa si estas condiciones persisten. Además, la frecuencia e intensidad de olas de calor marinas similares a “The Blob” se ha triplicado desde la década de 1940, intensificando el riesgo para la biodiversidad oceánica.

También podría interesarte: Ballena de 6 metros choca contra un bote y muere; el incidente lanzó a una persona por la borda

Este estudio subraya la importancia de monitorear y comprender estos fenómenos para prever el impacto del cambio climático en los océanos. Escuchar y analizar las señales acústicas de las ballenas y otros organismos marinos se vuelve una herramienta esencial para proteger y conservar estos ecosistemas vitales para el equilibrio ambiental global.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados