¿Por qué los gatos amasan con las patas?
Los gatos amasan con las patas por varias razones: es un comportamiento instintivo que inicia en la etapa de lactancia, les ayuda a relajarse, marcar territorio con feromonas y preparar su lugar de descanso.
CIUDAD DE MÉXICO.- El acto de amasar con las patas, también conocido como “amasado felino”, es un comportamiento común entre los gatos domésticos. Este gesto, que consiste en empujar rítmicamente una superficie con las patas delanteras, suele asociarse con momentos de tranquilidad o afecto. Aunque muchos lo consideran simplemente una manía curiosa, en realidad tiene raíces profundas en el instinto y desarrollo de los felinos.
Un hábito desde la infancia
Desde que son cachorros, los gatos amasan el vientre de su madre para estimular la salida de leche durante la lactancia. Este comportamiento queda grabado en su memoria emocional, por lo que muchos gatos continúan haciéndolo en la adultez como una forma de reconectar con esa sensación de seguridad y bienestar. Así, amasar se convierte en una conducta que expresa comodidad, calma y, en muchos casos, cariño.
Además, este movimiento suele ir acompañado de ronroneo y ojos entrecerrados, lo cual refuerza su vínculo con la relajación. No es raro que los gatos amasen mantas suaves, sillones o incluso el regazo de una persona en quien confían. Para muchos tutores, este gesto es visto como una muestra de afecto.
Marcar territorio y preparar el descanso
Otro de los motivos por los que los gatos amasan tiene que ver con el marcaje de territorio. En las almohadillas de sus patas poseen glándulas que liberan feromonas. Al amasar, estas sustancias quedan impregnadas en la superficie, lo cual comunica a otros animales que ese espacio o esa persona ya está marcada como parte de su entorno seguro.
El comportamiento también tiene un componente ancestral: se cree que los felinos salvajes amasaban el suelo para crear un lugar cómodo donde dormir. Aplastaban pasto o follaje para acondicionar su espacio, y esa costumbre se ha mantenido en los gatos domésticos como una preparación instintiva del lugar de descanso. Aunque ahora vivan en hogares, sus conductas naturales siguen vigentes.
Asimismo, este movimiento puede servirles como una forma de estiramiento muscular. El acto de empujar con las patas activa sus articulaciones y les permite mantenerse ágiles, algo similar a una sesión de estiramiento relajante. Por eso, algunos gatos lo hacen justo antes de dormir o al despertar.
¿Cuándo preocuparse?
En general, amasar es una conducta inofensiva y hasta positiva, pero en ciertos casos puede volverse excesiva. Si un gato amasa de manera compulsiva, se muerde las patas o muestra ansiedad al hacerlo, podría tratarse de un problema emocional o físico. En esos casos, es recomendable acudir con un veterinario para descartar estrés, dolencias o alteraciones en su comportamiento.
Por otro lado, aunque amasar suele ser un gesto de afecto, a veces puede resultar incómodo para las personas, especialmente si el gato saca las uñas al hacerlo. Una solución práctica es colocar una manta entre el gato y el cuerpo de su tutor, o mantenerle las uñas recortadas de forma segura. Esto ayuda a preservar el vínculo sin provocar molestias.
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En resumen, amasar es una conducta multifacética que combina instinto, comunicación y bienestar físico. Lejos de ser un simple hábito, representa una forma en que los gatos expresan confianza, apego y confort. Comprender su origen y propósito puede fortalecer la relación entre humanos y felinos, y fomentar una convivencia más armoniosa y respetuosa.