Lavar los pies con sal y bicarbonato ayuda a eliminar gérmenes y mantenerlos saludables

CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque suelen pasar desapercibidos, los pies son esenciales en la vida diaria y, al mismo tiempo, un área propensa a la acumulación de gérmenes. Al permanecer cubiertos gran parte del día, la humedad y el calor que generan los convierten en un ambiente ideal para hongos y bacterias. Por ello, mantener una buena limpieza es clave, y para lograrlo, dos ingredientes comunes pueden ser grandes aliados: el bicarbonato de sodio y la sal.

Atención a la higiene

Esta mezcla, sencilla pero poderosa, va más allá de la limpieza superficial. Gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, ayuda a eliminar impurezas, malos olores y microorganismos dañinos. Además, actúa como un exfoliante natural, suavizando la piel y dejando una sensación de frescura duradera.

La combinación de sal y bicarbonato es ideal para un baño de pies con agua tibia, ya que desinfecta en profundidad y previene infecciones comunes. Su acción es especialmente útil en zonas como los talones, donde suele acumularse piel endurecida. Asimismo, este método ayuda a combatir el mal olor, ya que el bicarbonato regula el pH y reduce la sudoración excesiva.

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Un ritual de bienestar para los pies

Además de su efecto limpiador, este baño de pies puede convertirse en un momento de relajación. Sumergirlos en agua tibia con la mezcla alivia la hinchazón y mejora la circulación, especialmente después de un día largo. Para potenciar la experiencia, se recomienda crear un ambiente tranquilo y dedicar al menos 15 minutos a este ritual.

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Sin embargo, es importante usarlo con moderación. Incorporarlo una o dos veces por semana es suficiente, ya que un uso excesivo podría resecar la piel. Si hay heridas o irritaciones, lo mejor es evitar este método y consultar a un especialista. Con estos cuidados, los pies no solo estarán más limpios, sino también más saludables.