¿Cuál ha sido el tsunami más devastador de la historia?

En La madrugada del miércoles en Rusia, específicamente en la costa de la península de Kamchatka, en el extremo oriental ocurrió un terremoto de magnitud 8.8, el cual provocó una serie de olas de tsunami lo que llevó a emitir alertas para Alaska, Hawái, Japón, Ecuador, México y Nueva Zelanda.

La ola provocada por el movimiento telúrico inundó parcialmente la ciudad rusa de Severo-Kurilsk, informó el Ministerio de Emergencias de Rusia, al tiempo que llamó a los residentes a permanecer en las zonas altas de la localidad hasta que desapareciera la amenaza de maremoto.

A lo largo del tiempo, han ocurrido diversos tsunamis. Pero, qué es este fenómeno natural y cuál ha sido el más peligroso en la historia de la humanidad?

De acuerdo con la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos), un tsunami es una serie de olas generadas por un desplazamiento repentino y significativo del océano. Los grandes terremotos bajo el lecho marino o cerca de él son la causa más común, aunque también pueden producirse por deslizamientos de tierra, actividad volcánica, fenómenos meteorológicos extremos o incluso impactos de meteoritos.

Según un artículo de National Geographic, el tsunami más devastador de la historia fue provocado por un sismo de magnitud 9.1 que sacudió la costa de la isla indonesia de Sumatra, en el océano Índico. Las olas alcanzaron hasta 50 metros de altura y afectaron gravemente a poblaciones de varios países.

Por otra parte, el artículo menciona que, según la Enciclopedia Britannica, el tsunami duró siete horas y tuvo impactos catastróficos en toda la región del océano Índico. Además, sus efectos se sintieron a nivel mundial.

Las olas oceánicas fueron observadas en más de 100 estaciones costeras en los océanos Atlántico y Pacífico, y 17 países del sudeste y sur de Asia, así como del este y sur de África, registraron consecuencias significativas.

De acuerdo con datos de la NOAA y National Geographic, se estima que alrededor de 1.7 millones de personas fueron desplazadas y más de 225,000 fallecieron o desaparecieron a causa del tsunami, lo que lo convierte en el más mortífero de la historia.

Asimismo, las olas y los escombros arrastrados destruyeron hogares, infraestructuras críticas y afectaron gravemente los servicios básicos en muchas regiones.