¿Te enfermas al empezar las vacaciones? Podrías estar padeciendo la “enfermedad del ocio”

Ciudad de México.– Fatiga extrema, resfriados, dolor de garganta o malestares digestivos justo al comenzar las vacaciones no son una simple coincidencia, sino un fenómeno real denominado “enfermedad del ocio”, el cual afecta a una de cada cinco personas, según el estudio Leisure Sickness de la IU International University of Applied Sciences.

Este síndrome se presenta cuando, tras un periodo prolongado de estrés laboral, el cuerpo entra repentinamente en estado de reposo. Hugo Palafox, científico especializado en metabolismo humano y vicepresidente de Ciencia en Immunotec, explica que “cuando el cuerpo está sometido a estrés crónico, el sistema inmunológico se mantiene en estado de alerta. Al relajarse, ese sistema baja la guardia y se manifiesta el desgaste acumulado”.

Prevención

Sin embargo, es posible prevenir este fenómeno y disfrutar las vacaciones con energía y bienestar. A continuación, cinco claves respaldadas por la ciencia para fortalecer el sistema inmune antes y durante el descanso:

1. Hidratación con electrolitos: No basta con beber agua. El cuerpo necesita sodio, potasio y magnesio para mantener el equilibrio interno. Alternar con bebidas como agua de coco o limón con sal puede ser de gran ayuda.
2. Dormir bien y con regularidad: Menos de seis horas de sueño debilita la respuesta inmune. Evitar desvelos y limitar el uso de pantallas mejora el descanso y fortalece las defensas.
3. Suplementación inteligente: El glutatión, conocido como el “antioxidante maestro”, es clave para la salud celular e inmunológica. Su suplementación con precursores como Immunocal puede ser útil en épocas de descanso.
4. Ejercicio moderado y constante: Caminar, nadar o hacer yoga ayuda a reducir el cortisol y mejora la función inmune. Evitar el sobreentrenamiento es fundamental durante las vacaciones.
5. Alimentación colorida y fresca: Mantener una dieta rica en frutas y verduras fortalece las células inmunitarias y aporta antioxidantes esenciales.

“Las vacaciones deben ser una oportunidad para reconectar, no para recuperarte de una enfermedad. Preparar al cuerpo con anticipación puede marcar la diferencia”, concluyó Hugo Palafox.

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