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¿Tu cepillo de dientes tiene bacterias fecales? Evita la contaminación en el baño

Si guardas tu cepillo en el mismo cuarto donde está el inodoro, es posible que esté expuesto a microgotas cargadas de bacterias fecales.

¿Tu cepillo de dientes tiene bacterias fecales? Evita la contaminación en el baño

Expertos en salud dental señalan que si guardas tu cepillo en el mismo cuarto donde está el inodoro (como la mayoría de nosotros), es posible que esté expuesto a microgotas cargadas de bacterias fecales. Esto ocurre especialmente cuando se jala la palanca sin cerrar la tapa del sanitario: las partículas de materia fecal pueden viajar por el aire y depositarse en objetos cercanos. Entre ellas, la Escherichia coli, una bacteria vinculada a infecciones gastrointestinales bastante desagradables.

Lo que es peor: una vez que estas bacterias se establecen, forman colonias protegidas por una matriz pegajosa que las vuelve resistentes, incluso frente a productos de limpieza como la pasta dental, el enjuague bucal o, en casos graves, algunos antibióticos.

¿Qué se puede hacer?

Lo más sencillo y eficaz: bajar la tapa del inodoro antes de jalarle. Aunque parezca un gesto menor, ayuda a contener el aerosol de partículas que se libera con cada descarga. También es importante guardar tu cepillo de dientes lejos del WC, en un estuche ventilado o dentro de un gabinete cerrado.

¿Qué más podría estar viviendo en tu cepillo de dientes?

Más allá de la E. coli, aquí hay otras amenazas microscópicas que podrían estar colonizando tus cerdas:

  • Staphylococcus aureus Esta bacteria normalmente habita en la piel y la nariz, pero si entra en contacto con heridas abiertas, puede provocar infecciones graves, como la fascitis necrosante (una enfermedad que destruye tejidos blandos con rapidez).
  • Streptococcus mutans Es una de las principales responsables de la caries dental. Aunque ya vive en nuestra boca, el problema está en dejarla propagarse sin control. Usar un cepillo contaminado puede acelerar ese proceso.
  • Restos de comida Si no enjuagas bien tu cepillo, esos pedacitos de comida se convierten en un festín para las bacterias. Esto incrementa la carga microbiana y genera mal olor, infecciones y caries. El consejo: enjuaga a fondo el cepillo después de cada uso y déjalo secar completamente.
  • Lactobacillus y Pseudomonas La primera puede parecer “buena”, pero también se asocia con la caries dental. La segunda, más preocupante, puede causar infecciones respiratorias y oculares, sobre todo en personas con sistemas inmunológicos debilitados o usuarios de lentes de contacto, indica Xataka.
  • Virus del herpes simple tipo 1 El herpes bucal puede contagiarse a través del cepillo de dientes y permanecer activo durante varios días en sus cerdas. También pueden encontrarse hongos como Candida albicans, que provocan candidiasis oral, especialmente en niños.

Consejos finales

  • Cambia tu cepillo cada tres meses o después de haber estado enfermo.
  • No compartas cepillos ni permitas que se toquen entre sí si los guardas en el mismo vaso.
  • Usa protectores que permitan ventilación, no fundas cerradas que atrapen la humedad.
  • Y, sí: baja la tapa del inodoro. Siempre.

Tu boca te lo agradecerá.

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