Parches de vitaminas: una alternativa moderna a los suplementos tradicionales
Los parches transdérmicos se presentan como una alternativa moderna y práctica a los suplementos tradicionales.
CIUDAD DE MÉXICO.- Los parches transdérmicos prometen revolucionar la forma en que se consumen nutrientes esenciales. Estos adhesivos, que se colocan directamente sobre la piel, permiten que vitaminas, minerales y otros compuestos activos lleguen al torrente sanguíneo sin pasar por el sistema digestivo. La promesa de una administración indolora, práctica y controlada ha despertado el interés de quienes buscan opciones más cómodas que las cápsulas o tabletas tradicionales.
Una vía directa al torrente sanguíneo
Este sistema no es del todo nuevo. Se basa en tecnologías similares a las utilizadas en parches de nicotina o anticonceptivos, pero ha evolucionado para incluir vitaminas, sérums energéticos e incluso compuestos que apuntan a mejorar el estado de ánimo. Según datos de BCC Publishing, se estima que el mercado global de estos parches crecerá de 6,700 millones de dólares en 2022 a 8,800 millones en 2027.
Su presentación es tan diversa como sus promesas: pueden ser traslúcidos o de colores, grandes o pequeños, decorados o discretos. Además, se aplican en distintas partes del cuerpo, principalmente en zonas con alta densidad de venas para facilitar la absorción. Estas características han llamado la atención de la industria del bienestar, que ha adoptado esta tecnología como una tendencia en crecimiento.
Cómo funcionan y qué contienen
La dermatóloga Wanda Sabrina Stilman explica que estos parches están diseñados para liberar nutrientes de forma gradual directamente en el torrente sanguíneo. “Suelen colocarse en zonas estratégicas para que el cuerpo los absorba más rápido”, señala. Una ventaja importante, dice la especialista, es que se evita el paso por el estómago y el hígado, donde muchas veces se pierde parte del efecto de los suplementos tradicionales.
Esto hace que ciertas vitaminas liposolubles como la A, D, E y K puedan aprovechar mejor su potencial, ya que la piel, al ser una barrera con afinidad por los lípidos, facilita su absorción. Además, Stilman menciona que algunas vitaminas encapsuladas pueden perder eficacia durante la digestión, lo que convierte a los parches en una alternativa útil en ciertos casos.
A pesar de su atractivo, la comunidad médica aún mantiene posturas encontradas sobre su eficacia. Mientras algunos expertos advierten que no existen suficientes estudios concluyentes, otros resaltan su utilidad en situaciones específicas, como en personas que no pueden tragar pastillas o que presentan dificultades de absorción.
Casos clínicos y estudios preliminares
Un ejemplo claro son los pacientes sometidos a cirugía bariátrica. Según Stilman, estas personas pueden tener problemas para absorber nutrientes por vía oral, por lo que los parches pueden representar una solución eficaz. De hecho, un estudio piloto mostró que los niveles sanguíneos de vitaminas como la D y la B6 aumentaron después de un año de uso, aunque algunos pacientes aún presentaban deficiencias.
Otra investigación, publicada en BMJ Nutrition, Prevention & Health, también encontró resultados positivos: los niveles de vitamina D aumentaron en adultos sanos tras ocho semanas de aplicación transdérmica. La vitamina D, en particular, es ideal para este tipo de absorción, ya que el cuerpo la produce de forma natural a través de la piel con la exposición al sol.
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En un contexto donde las rutinas saludables ganan cada vez más espacio, Stilman cree que los parches pueden ser una opción práctica para quienes olvidan tomar pastillas o no toleran bien otras formas de suplementación. “Pueden ser especialmente útiles para personas que no quieren pincharse o tragar medicamentos”, concluye. Sin embargo, también aclara que se necesitan más estudios para determinar con precisión la cantidad de nutrientes que se absorben realmente por esta vía.