Así puedes mantener tu casa fresca durante una ola de calor

Durante una ola de calor, las temperaturas extremas no solo afectan nuestra salud, sino que también pueden convertir nuestras casas en verdaderos hornos.

Si no tienes aire acondicionado o quieres reducir el consumo de energía, existen varias formas efectivas y económicas para mantener tu hogar más fresco.

A continuación, te compartimos una guía con medidas sencillas y otras un poco más elaboradas que te ayudarán a sobrellevar las altas temperaturas.

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Ventilación estratégica: aprovecha el aire fresco natural

Una buena circulación de aire puede marcar la diferencia. Por la mañana y por la noche, cuando la temperatura exterior es más baja, abre puertas y ventanas para generar corrientes de aire cruzadas. Esto ayuda a que el calor acumulado durante el día se disipe.

Durante las horas más calurosas (entre las 11:00 y las 17:00), mantén cerradas las ventanas, cortinas y persianas para evitar que entre el calor.

Usa cortinas térmicas o de colores claros

Las cortinas oscuras o muy delgadas pueden empeorar el problema. Las que son térmicas, en cambio, aíslan el interior del calor solar.

Si no tienes de este tipo, usar telas gruesas de colores claros también ayuda a reflejar parte de la radiación solar.

Apaga los electrodomésticos que no necesitas

Televisores, computadoras y hornos generan calor cuando están en uso. Intenta limitar su uso durante el día y desconéctalos cuando no los estés utilizando.

Cocinar en la noche o usar electrodomésticos que generen menos calor es otra forma de prevenir que suba la temperatura en casa.

Crea tu propio aire acondicionado casero

Un ventilador con una botella congelada o un recipiente con hielo enfrente puede ayudarte a sentir un ambiente más fresco en una habitación. Aunque no baja la temperatura del aire, sí refresca la sensación térmica inmediata.

Refresca el piso y las paredes

Trapear con agua fría el piso puede ayudar a reducir un poco la temperatura en zonas de azulejo o cemento. También puedes colocar toallas húmedas en las ventanas o paredes que reciban más sol, o incluso en puertas metálicas que acumulen calor.

Usa sábanas ligeras y ropa de cama fresca

Evita las telas sintéticas y gruesas en camas y muebles. Opta por sábanas de algodón o lino, que permiten una mejor transpiración. Dormir con poca ropa y mantener las luces apagadas también contribuye a reducir el calor corporal.

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Plantas y sombra: aliados naturales

Colocar plantas dentro y fuera de casa puede ayudar a regular la temperatura. Las plantas no solo refrescan visualmente, sino que también aportan humedad al ambiente.

Si tienes patio, jardín o ventanas grandes, colocar toldos, lonas o mallas sombra reduce la radiación solar directa.

Hidrátate y cuida a tus mascotas

Aunque este consejo no sea directamente sobre la casa, es esencial. Mantén agua fresca disponible y evita realizar actividades físicas intensas al mediodía.

Si tienes mascotas, también asegúrate de que tengan sombra, agua suficiente y un lugar fresco para descansar.

Señales de alerta por calor extremo

Durante una ola de calor, no solo es importante mantener la casa fresca, sino también estar atentos a síntomas como dolor de cabeza, fatiga excesiva, mareos, piel enrojecida o seca y confusión.

Si tú o alguien en casa presenta estos signos, es vital refrescarse de inmediato, hidratarse y, si no mejora, buscar atención médica.

Mantener la casa fresca en medio de una ola de calor no siempre requiere grandes inversiones. Con pequeñas acciones y un poco de creatividad es posible sobrellevar las altas temperaturas, ahorrar energía y cuidar la salud de todos los que viven en el hogar.