Dormir con el cabello mojado podría afectar tu cuero cabelludo y piel, advierten expertos
Dormir con el cabello mojado puede causar daño capilar, irritación en el cuero cabelludo y problemas en la piel, según expertos.
CIUDAD DE MÉXICO.- Dormir con el cabello mojado puede parecer una costumbre inofensiva, pero expertos en salud capilar y dermatología advierten que este hábito puede traer consecuencias no tan evidentes. Briana Delvecchio, estilista en Nueva York, explicó que cuando el cabello está húmedo, los enlaces de hidrógeno que lo mantienen fuerte se debilitan, lo que lo vuelve más frágil y propenso a romperse.
Consecuencias para el cabello y el cuero cabelludo
La fricción entre el cabello mojado y la almohada puede derivar en puntas abiertas, enredos difíciles de deshacer e incluso daños a largo plazo. Pero los problemas no terminan ahí. El cuero cabelludo también sufre: al quedar húmedo durante varias horas en contacto con la almohada, se genera un ambiente cálido y húmedo que favorece el crecimiento de hongos y bacterias.
Esto puede provocar irritación, caspa o sensación de grasitud al despertar. “Es un entorno ideal para problemas del cuero cabelludo”, advirtió Delvecchio, quien recomienda evitar dormir con el pelo sin secar, especialmente en personas con piel sensible o propensas a afecciones dermatológicas.
Efectos sobre la piel del rostro y la salud en general
Los expertos también coinciden en que la humedad del cabello se transfiere a la funda de la almohada, lo cual puede empeorar afecciones cutáneas como el acné o el eczema. El dermatólogo neoyorquino Dr. Noah Gratch señala que, aunque dormir con el cabello mojado no representa un riesgo grave, sí puede desencadenar problemas dermatológicos si se vuelve una costumbre frecuente.
Gratch explica que el ambiente húmedo constante puede estimular el crecimiento de Malassezia, un tipo de levadura presente naturalmente en la piel, pero que al proliferar puede causar dermatitis seborreica o caspa. También hay riesgo de desarrollar foliculitis, una afección que inflama los folículos pilosos y genera protuberancias e irritación, especialmente en personas con barreras cutáneas comprometidas o cuero cabelludo graso.
Además, la almohada húmeda se convierte en un lugar ideal para la acumulación de bacterias, hongos y ácaros del polvo, lo que puede agravar brotes de acné, especialmente el de tipo fúngico, o empeorar enfermedades como el eczema.
Alternativas recomendadas para evitar complicaciones
Para reducir estos riesgos, Delvecchio recomienda cambiar algunos hábitos en la rutina nocturna. Sugiere secar el cabello con toalla antes de dormir, aplicar un acondicionador sin enjuague para proteger la fibra capilar y, si es posible, usar secadora a baja temperatura o trenzar el cabello cuando ya esté casi seco.
“Un pequeño ajuste puede hacer una gran diferencia en la salud del cabello, el cuero cabelludo y la piel”, señaló la estilista. Además, mantener limpias y secas las fundas de almohada también es importante para evitar la acumulación de humedad y bacterias.