Truco de limpieza: la técnica adecuada para quitar el polvo de los muebles
Limpiar los muebles con cuidado y con los pasos adecuados no solo mejora la apariencia de tu hogar, también cuida la salud de quienes viven en él.

Puede que lavar los trastes te parezca tedioso, pero hay tareas domésticas aún más persistentes: la ropa que se ensucia con solo mirarla, las pelusas que aparecen de la nada, y si tienes mascotas, sabes bien que el pelo lo invade todo. Pero por encima de todo esto, hay un enemigo silencioso y constante: el polvo.
Este visitante no invitado se cuela por puertas, ventanas, se adhiere a tus cosas y regresa una y otra vez, como si nunca lo hubieras limpiado. Incluso puede causar molestias respiratorias o activar tus alergias. Los muebles de madera son uno de sus blancos favoritos: basta con pasar el trapo y, en lo que te das la vuelta, el polvo ya volvió a instalarse.
Cómo limpiar bien tus muebles de madera (y retrasar el regreso del polvo)
Expertos en carpintería y cuidado de superficies coinciden: para limpiar de forma efectiva los muebles de madera, no basta con pasar un trapo cualquiera. Hay un método que, aunque toma un poco más de tiempo, puede ayudarte a reducir la frecuencia con la que tienes que quitar el polvo.
1. El primer paso: quitar el polvo en secoAntes de usar líquidos o productos, retira el polvo con un paño de microfibra. Este tipo de tela es ideal porque atrapa el polvo gracias a su carga electrostática, en lugar de simplemente moverlo de un lado a otro.
2. Siempre de arriba hacia abajoComienza por las repisas superiores y ve bajando. Si limpias primero lo de abajo y luego lo de arriba, solo estarás haciendo doble trabajo: el polvo cae y ensucia lo que ya habías limpiado.
3. No ignores los rincones difícilesUsa hisopos, pinceles o brochas pequeñas para eliminar el polvo de ranuras, esquinas o tallados donde un trapo no alcanza.
4. Sólo después de quitar el polvo, aplica productos líquidosSi tus muebles todavía lucen sucios o tienen manchas, es momento de usar soluciones húmedas. Saltarte este paso y usar líquidos desde el inicio solo crea una mezcla de lodo con polvo que termina por arruinar el trabajo, indica Xataka.
Soluciones caseras y productos útiles
Cuando el paño seco no es suficiente, puedes preparar algunas mezclas sencillas con ingredientes que seguramente ya tienes en casa:
- Agua tibia con jabón neutro: Ayuda a remover suciedad ligera sin dañar la madera. Solo necesitas humedecer el paño (no mojarlo completamente) y limpiar con suavidad.
- Aceite de linaza o de limón: Mezcla unas gotas con agua y aplícalo para hidratar la madera y devolverle el brillo natural.
- Vinagre blanco con agua (mitad y mitad): Ideal para eliminar manchas difíciles y desinfectar, pero no lo uses en maderas delicadas o sin sellar.
- Cera para madera: Aunque implica una pequeña inversión, aplicar cera protege la superficie del polvo y la humedad, además de realzar el color y el brillo.
Un poco más de esfuerzo, muchos más beneficios
Limpiar los muebles con cuidado y con los pasos adecuados no solo mejora la apariencia de tu hogar, también cuida la salud de quienes viven en él. La clave está en hacerlo con método, usando los materiales correctos y evitando soluciones rápidas que, a la larga, hacen más daño que bien.
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