Evitar la “postura de poder”: un consejo clave para hablar en público
Un experto en oratoria advirtió que la llamada “postura de poder”, con las manos en la cintura, puede afectar negativamente al hablar en público, ya que proyecta rigidez o agresividad en lugar de seguridad.

CIUDAD DE MÉXICO.- Hablar en público suele ser uno de los mayores retos para muchas personas. No basta con tener ideas claras ni memorizar un discurso; también influye la manera en que se transmite el mensaje. El tono de voz, los movimientos y la postura corporal son elementos esenciales para generar confianza y conexión con la audiencia.
Más que palabras: la comunicación corporal importa
El especialista en oratoria Fernando “Fer” Miralles, reconocido por su experiencia en comunicación efectiva, compartió en su cuenta de TikTok una advertencia sobre una postura que puede jugar en contra al momento de hablar frente a otros. Se refiere a la conocida “postura de poder”: colocar las manos en la cintura creyendo que eso transmite seguridad. Sin embargo, este gesto puede provocar el efecto contrario.
“Parece que estoy cargando o que voy a lanzar un golpe”, dijo entre risas el experto, explicando que esta postura suele percibirse como dominante o intimidante. En contextos donde se busca cercanía o empatía con el público, este lenguaje corporal puede generar incomodidad y desconexión.
Cómo mejorar la presencia en el escenario
Aunque colocar las manos en la cintura puede hacer sentir al orador más firme, Miralles recomienda evitarlo si el objetivo es generar una buena impresión. En vez de proyectar seguridad, la postura puede reflejar rigidez, impaciencia o incluso agresividad, lo cual podría cerrar la puerta a una comunicación fluida y respetuosa.
Una alternativa útil, según el especialista, es practicar la postura y los movimientos antes de subir al escenario. Ensayar frente al espejo o pedir retroalimentación a otra persona puede ayudar a identificar señales no verbales que no se notan de forma consciente, como si se transmite nerviosismo, apertura o confianza.
La clave está en encontrar una postura relajada, natural y abierta. Esta actitud permite que el mensaje llegue con mayor claridad y que el público se sienta cómodo, sin sentirse presionado. “Hablar en público no es solo decir cosas. Es también saber cómo las decimos”, recordó Miralles en su mensaje.
Reacciones del público y lecciones compartidas
El video donde el orador compartió esta reflexión tuvo gran repercusión en redes sociales, especialmente en TikTok, donde acumuló miles de reproducciones. Entre los comentarios, muchas personas se identificaron con la situación, reconociendo que ellos mismos han usado esta postura sin notar su impacto.
Algunos usuarios compartieron anécdotas personales y casos en los que notaron cómo la “postura de poder” cambió la percepción de una conversación. “Mi jefe lo hace todo el tiempo”, comentó una persona. Otro usuario explicó: “Mucha gente se equivoca conmigo cuando hago eso; a veces necesito tiempo para direccionar la situación”.
En definitiva, sentirse seguro al hablar en público es importante, pero también lo es cuidar los detalles no verbales que influyen en cómo somos percibidos. La postura corporal, aunque parezca un detalle menor, puede ser la diferencia entre conectar con el público o alejarlo.
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