¿Quitarse los zapatos al entrar? Lo que dice la ciencia sobre higiene y salud en casa
Expertos advierten que las suelas de los zapatos pueden contener bacterias como E. coli y C. difficile, pero no representan un riesgo para personas sanas.
CIUDAD DE MÉXICO.- Muchas personas se preguntan si deberían quitarse los zapatos al entrar a casa, especialmente por razones de higiene. De acuerdo con Jonathan Sexton, microbiólogo de la Universidad de Arizona, un solo zapato puede tener cientos de miles de bacterias por centímetro cuadrado. Esto se debe a que las suelas suelen entrar en contacto con múltiples superficies contaminadas.
Zapatos y bacterias: ¿realmente peligrosos?
Estudios han demostrado que casi todas las suelas contienen bacterias fecales, como Escherichia coli (E. coli), presente en el 96% de los casos analizados. Aunque la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar infecciones intestinales, urinarias o incluso meningitis. La advertencia de Sexton es clara: “No están en todos los zapatos, pero sí en casi todos”.
Además de E. coli, también se ha identificado la presencia de bacterias como Staphylococcus aureus, que puede provocar infecciones en la piel y resistir algunos antibióticos. Una investigación en hogares de Houston encontró incluso Clostridium difficile, una bacteria de alta resistencia que puede causar diarrea severa, en mayor cantidad en los zapatos que en la taza del inodoro.
¿De verdad hay que preocuparse?
A pesar de estos hallazgos, los expertos señalan que no hay motivo de alarma para la mayoría de las personas. Kevin Garey, profesor de Farmacia en la Universidad de Houston, aclara que los gérmenes en el calzado no representan un riesgo real para individuos sanos. Esto se debe, en parte, a que no solemos tener contacto prolongado con el suelo, donde se acumulan los microbios.
Sin embargo, existen excepciones. Algunas bacterias pueden dispersarse en el aire si se combinan con vapor de agua, y podrían representar un riesgo mayor en ciertas condiciones. Por ejemplo, los niños pequeños que gatean o personas con sistemas inmunológicos debilitados son más susceptibles a contagios.
Por ello, los especialistas recomiendan tener más cuidado si hay pacientes inmunodeprimidos o bebés en casa. En hospitales, donde se concentran personas con defensas bajas, se prohíbe caminar con calzado contaminado. En contextos así, quitarse los zapatos al llegar a casa cobra sentido como medida preventiva.
Consejos para mantener el equilibrio en casa
Para quienes deseen reducir la cantidad de gérmenes sin caer en excesos, existen métodos simples. Las toallitas desinfectantes especiales para calzado son una buena opción para limpiar las suelas sin dañar el material. También se puede usar una mezcla casera de agua con vinagre blanco para una limpieza más profunda.
Otra alternativa práctica es aplicar alcohol isopropílico o clorhexidina en spray, sobre todo si hay personas con mayor vulnerabilidad en el hogar. Los expertos indican que una desinfección semanal es suficiente para mantener los zapatos libres de bacterias en condiciones normales.
Finalmente, aunque quitarse los zapatos es un hábito útil en ciertos casos, también puede derivar en ansiedad cuando se vuelve una obsesión. La llamada verminofobia, o miedo extremo a los gérmenes, puede afectar la salud mental y generar comportamientos compulsivos. Por eso, lo ideal es encontrar un equilibrio entre higiene y tranquilidad.