¿Cuál es el origen de la palabra “canícula”?

Seguramente has escuchado hablar durante el verano sobre la canícula, la cual es una temporada en la que en algunos países se alcanzan temperaturas superiores a 37 grados Celsius. Se presenta en algunas regiones del país entre los meses de julio y agosto debido a la disminución de las lluvias. Pero, ¿cuál es el origen de la palabra?

La palabra “canícula” deriva del término “canes”, que significa “perros”. La alusión al fenómeno de calor abrasivo tiene una base astronómica, ya que se refiere a la constelación del Can Mayor (Canícula) y su estrella Sirio, conocida como “La Abrasadora”, cuya primera aparición en el horizonte coincidía con el fenómeno de calor excesivo.

Por otro lado, la canícula tiene efectos negativos en algunos lugares, ya que puede provocar sequías. Además, en los seres humanos, el calor excesivo puede tener consecuencias adversas, como golpes de calor, deshidratación, entre otras afecciones.

México

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Para prevenir un golpe de calor, expertos en salud recomiendan mantener una adecuada hidratación, usar protección solar, evitar la exposición al sol y realizar actividades al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. También aconsejan usar sombrillas, gorras o sombreros.

Es importante mencionar que las mascotas también requieren cuidados especiales durante las altas temperaturas. Los expertos sugieren mantenerlas en lugares frescos.

Por otra parte, alrededor de la canícula existen cientos de datos curiosos. A continuación, te contamos algunos:

• Los antiguos pobladores creían que el calor provenía de la estrella Sirio debido a su gran brillo, lo cual, por supuesto, es falso.
• Durante la temporada de la canícula, existe el mito de que no llueve. Esto es erróneo, ya que las precipitaciones continúan presentes, aunque en menor cantidad y frecuencia. Sin embargo, algunos eventos de tormenta pueden ser localmente severos, con granizadas y ráfagas de viento.
• A la canícula también se le conoce como sequía intraestival, sequía de medio verano o “veranillo”.