¿De dónde salió el video de los alacranes como mascotas? La inteligencia artificial está logrando engañar a miles de personas
Su realismo ha generado confusión y destaca la necesidad de verificar contenidos ante el creciente uso de estas tecnologías para crear escenas falsas pero convincentes.
CIUDAD DE MÉXICO.- Un video que circula en redes sociales ha causado sorpresa y desconcierto entre miles de personas, especialmente en Durango, donde los alacranes forman parte del imaginario local. En las imágenes se observa a varios individuos cargando alacranes gigantes como si fueran mascotas, conviviendo con ellos con total naturalidad mientras son entrevistados para la televisión. La escena resulta tan inusual como llamativa, generando reacciones que van desde la risa hasta el miedo.
Una escena que mezcla ternura y asombro
Los arácnidos, de tamaño desproporcionado, aparecen reposando en brazos humanos, en un entorno aparentemente cotidiano. La naturalidad con la que se desarrolla la escena ha llevado a muchos internautas a preguntarse si realmente se está domesticando a estos animales tradicionalmente asociados al peligro. Los comentarios en redes no se han hecho esperar: hay quienes celebran lo curioso del video y otros que expresan preocupación o confusión.
Sin embargo, la verdad detrás del material es mucho más tecnológica que biológica. Aunque el video parece auténtico a simple vista, no muestra hechos reales.
El poder engañoso de la inteligencia artificial
El video fue creado por inteligencia artificial, y su calidad técnica ha logrado engañar a más de un espectador. Desde los movimientos de los alacranes hasta la iluminación y las expresiones faciales de los humanos, todo fue diseñado cuidadosamente para simular una situación real. La precisión en los detalles visuales, como las sombras o la textura de los arácnidos, ha sido clave para su verosimilitud.
Este tipo de contenido puede generarse mediante herramientas como Sora, RunwayML o Kling AI. Estas plataformas permiten construir escenas completas a partir de simples descripciones textuales, lo que significa que cualquier persona puede crear un video “realista” sin necesidad de cámaras ni actores. Con solo escribir una idea, el sistema arma el escenario, define los movimientos e integra elementos con una precisión que desafía al ojo humano.
Aunque muchos usuarios comienzan a familiarizarse con estos recursos, aún resulta fácil caer en el engaño visual que ofrecen estos videos. Y esto plantea nuevos retos tanto para el consumo de contenidos como para la verificación de información en línea.
Una tendencia en expansión y difícil de distinguir
No es la primera vez que un video generado por IA se viraliza por su realismo. En meses recientes, también se compartió en redes una escena que mostraba a una mujer paseando a un canguro como animal de apoyo emocional en un aeropuerto. En un segundo video, el animal aparece incluso sentado en un avión, comiendo cacahuates, como si se tratara de una situación común.
Este tipo de contenidos se difunden rápidamente debido a lo insólito de sus historias, pero también por la calidad con la que están hechos. Ante esto, expertos en medios digitales recomiendan mantener un enfoque crítico y verificar la procedencia de los videos antes de compartirlos.
Con la creciente popularidad de las herramientas de inteligencia artificial, es probable que sigamos viendo escenas cada vez más sorprendentes y difíciles de distinguir de la realidad. Por ello, la alfabetización digital y el pensamiento crítico se vuelven habilidades esenciales para navegar en el mundo virtual.