Más de 500 especies de aves están en riesgo de desaparecer este siglo, advierten científicos

CIUDAD DE MÉXICO.- Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution reveló que más de 500 especies de aves podrían extinguirse durante el próximo siglo. La principal causa de esta crisis sería la pérdida de hábitat, impulsada por la agricultura, la caza y el cambio climático. Los investigadores señalan que, de continuar las amenazas actuales, se prevé la desaparición del 5.2% de las casi 10 mil especies de aves analizadas.

Una crisis silenciosa pero urgente

Según las proyecciones, unas 517 especies podrían extinguirse en los próximos 100 años, una cifra alarmante que triplica el número de aves que han desaparecido desde el año 1500. Incluso si cesaran todas las amenazas de inmediato, el estudio estima que la mitad de estas especies en riesgo no sobrevivirían.

Entre las aves más amenazadas se encuentran el frailecillo, la tórtola europea y la avutarda común. La desaparición de estas especies no solo significa una pérdida para la biodiversidad, sino también un riesgo para los ecosistemas en los que participan, ya que muchas aves cumplen funciones clave como la dispersión de semillas y el control de plagas.

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El impacto ecológico de la pérdida de aves

El estudio también destaca que la extinción de estas especies podría provocar una disminución significativa en la diversidad funcional de las aves. Este concepto se refiere a la variedad de roles ecológicos que desempeñan en su entorno, los cuales son fundamentales para la salud y el equilibrio de los ecosistemas.

Reducir las amenazas a las aves no solo evitaría extinciones, sino que también permitiría conservar estas funciones ecológicas esenciales. De hecho, los investigadores encontraron que si se priorizara la conservación de las 100 especies más singulares y en peligro, se podría prevenir la pérdida de más de dos tercios de esta diversidad funcional.

Esto significa que proteger estratégicamente a un grupo clave de aves tendría un efecto multiplicador sobre la estabilidad de los ecosistemas, ayudando a mantener servicios ecológicos como la polinización, el control biológico y el equilibrio de la cadena alimenticia.

Conservar para proteger el futuro

Los autores del estudio subrayan que se necesitan acciones urgentes y coordinadas para detener esta tendencia. Entre las medidas propuestas están la protección de hábitats naturales, la regulación de prácticas agrícolas y cinegéticas, y la mitigación del cambio climático. También recomiendan fortalecer los programas de conservación enfocados en especies con mayor valor ecológico.

El llamado de los expertos es claro: sin esfuerzos concretos, la extinción masiva de aves será una realidad en las próximas décadas. Además de la pérdida de belleza natural, esto traería consecuencias graves para la biodiversidad global y la estabilidad de los ecosistemas de los que también depende el ser humano.

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En resumen, la protección de las aves no solo es una causa ambiental, sino una inversión en el bienestar del planeta. Lo que está en juego no es solo el futuro de las especies aladas, sino también el equilibrio de la vida en la Tierra.