9 usos sorprendentes de las burbujas de plástico para empaque que no conocías
Su función principal es amortiguar golpes, vibraciones o fricciones que podrían dañar productos frágiles durante el transporte o almacenamiento.
Si alguna vez has recibido un paquete con artículos delicados —de Amazon, Mercado Libre o cualquier tienda en línea— es muy probable que hayas encontrado dentro un tipo de envoltorio muy particular: un plástico acolchonado, lleno de burbujas que revientan al presionarlas. No solo protege el contenido, también provoca una extraña y adictiva satisfacción al aplastarlas una por una.
Lo cierto es que muchos adultos lo consideran un extra inesperado. Mientras desempacan, aprovechan para presionar esas pequeñas cámaras de aire que revientan con un sonido crujiente y placentero. Es como una minidosis de placer sensorial que dura mientras quedan burbujas intactas. Y sí, muchas veces es imposible parar hasta reventarlas todas.
¿Qué es exactamente este plástico con burbujas?
Conocido técnicamente como film alveolar, este material se fabrica con capas de polietileno, un derivado del petróleo. Lo interesante es cómo se crean esas burbujas: una lámina se somete a succión en un rodillo con cavidades para formar las protuberancias, luego se sella con otra capa plana mediante calor. El resultado es una estructura que retiene aire en su interior y actúa como un colchón protector.
Su función principal es amortiguar golpes, vibraciones o fricciones que podrían dañar productos frágiles durante el transporte o almacenamiento. Aunque no deja de ser un residuo plástico, su vida útil puede alargarse si lo reutilizas con creatividad.
Nueve formas útiles de reutilizar el plástico burbuja
1. Aislante térmico casero
Durante los meses fríos, puedes pegarlo en ventanas o rendijas de puertas para evitar que el aire helado entre a tu hogar.
2. Protección de herramientas peligrosas
Si tienes objetos afilados como navajas, tijeras o cuchillos grandes, puedes envolver las partes peligrosas para almacenarlos con mayor seguridad.
3. Conservación del calzado
Rellena el interior de botas, zapatos o tenis con burbujas para que mantengan su forma y no se deformen con el tiempo.
4. Calienta tu cama en invierno
Coloca una capa de este material entre las cobijas o el colchón y las sábanas para retener el calor corporal durante la noche.
5. Manualidades creativas
Con un poco de pintura, puedes estampar las burbujas en papel o tela para crear texturas únicas en tus proyectos artísticos.
6. Agarre más cómodo al cargar objetos pesados
Enrolla plástico burbuja en las asas de bolsas o cajas pesadas para reducir la presión en las manos.
7. Almohadilla para las rodillas
¿Tienes que arrodillarte en el suelo para reparar algo o hacer jardinería? Coloca una hoja de este material bajo las rodillas y sentirás la diferencia, indica Xataka.
8. Protección para tus plantas
Cuando baja la temperatura, envuelve tus macetas o plantas delicadas con burbuja para resguardarlas del frío extremo.
9. Relajación y manejo del estrés
Su uso no se limita a lo físico: apretar y reventar burbujas puede ser terapéutico. Algunos terapeutas lo usan como herramienta para liberar tensión.