Viajes largos por carretera: cómo afectan al cuerpo y qué hacer para evitar malestares

CIUDAD DE MÉXICO.- Pasar muchas horas en carretera, ya sea por placer o por necesidad, puede tener efectos físicos importantes en el cuerpo, tanto para quien conduce como para quienes lo acompañan. Uno de los efectos más peligrosos es la fatiga, que afecta directamente la concentración y puede aumentar el riesgo de accidentes. De acuerdo con la Australian Automobile Association, entre el 10% y el 20% de los siniestros viales están relacionados con el cansancio del conductor.

Cansancio al volante: una amenaza silenciosa

Este desgaste no se debe solo al esfuerzo mental que implica manejar, sino también a factores como las vibraciones constantes del vehículo y el llamado “ruido blanco”, generado por el motor, las llantas y el entorno. Según investigaciones citadas en Taylor & Francis, el agotamiento puede presentarse después de apenas 15 o 30 minutos de exposición continua a estos elementos.

Algunos vehículos modernos ya cuentan con sistemas que detectan señales de somnolencia, como desvíos en la trayectoria o disminuciones de velocidad. Sin embargo, lo más recomendable sigue siendo dormir bien antes del viaje, ventilar el coche adecuadamente y hacer pausas cada cierto tiempo para evitar que la fatiga afecte la seguridad.

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El mareo por movimiento: una molestia común

Otro malestar frecuente durante los viajes largos es el mareo por movimiento, también llamado cinetosis. Se estima que uno de cada tres pasajeros lo ha sufrido, especialmente niños y personas propensas a migrañas. Esta sensación se produce por un desajuste entre lo que perciben los oídos y lo que ven los ojos, lo que el cerebro interpreta como una señal de alerta.

Las consecuencias de este conflicto sensorial pueden incluir náuseas, sudoración fría e incluso vómitos. Estudios realizados en Europa revelan que cerca del 43% de los niños han experimentado este malestar en trayectos en automóvil. Además, se ha comprobado que las mujeres y quienes padecen migraña vestibular son más susceptibles.

Entre las recomendaciones más efectivas para prevenir el mareo están sentarse en el asiento delantero, mirar al horizonte, evitar leer o usar pantallas, y mantenerse bien hidratado. También existen pulseras de acupresión y medicamentos específicos que pueden ayudar a controlar los síntomas si se toman con anticipación.

Problemas digestivos y musculares por estar tanto tiempo sentados

El cuerpo humano no está diseñado para permanecer tantas horas sin moverse. Una de las consecuencias más comunes es el malestar digestivo, provocado por el consumo de alimentos ultraprocesados, la falta de agua y el sedentarismo. Estos factores pueden causar estreñimiento, gases y sensación de hinchazón, sobre todo cuando los horarios de comida se alteran durante el viaje.

Para reducir estos efectos, especialistas sugieren llevar tentempiés saludables como frutas y nueces, evitar ropa ajustada y levantarse para caminar y estirarse cada cierto tiempo. Estos pequeños cambios ayudan a mejorar el tránsito intestinal y el bienestar general durante los trayectos.

Por otra parte, la inmovilidad prolongada también puede generar rigidez en la espalda, cuello y piernas. Los conductores enfrentan un estrés adicional por mantener posturas fijas y repetitivas. Para prevenir el dolor muscular, es clave ajustar correctamente el asiento, mantener una postura adecuada y realizar pausas activas.

Riesgos circulatorios: el peligro que no se ve

Además de la fatiga y los dolores musculares, la circulación sanguínea también se ve afectada por los viajes largos. Permanecer sentado por más de cuatro horas seguidas puede dificultar el retorno de la sangre desde las piernas, provocando hinchazón y aumentando el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP), una afección potencialmente grave.

La TVP ocurre cuando se forma un coágulo en las venas profundas de las piernas, lo que puede causar dolor, enrojecimiento y hasta complicaciones más severas como una embolia pulmonar si el coágulo migra. Aunque esto último es raro, es una razón de peso para no descuidar la circulación durante los trayectos extensos.

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Para evitar estos problemas, se recomienda usar ropa cómoda, tomar suficiente agua, mover frecuentemente las piernas (incluso dentro del auto) y utilizar medias de compresión si se tienen antecedentes médicos. Estas simples acciones pueden hacer una gran diferencia en la salud de los viajeros, y permiten que los trayectos por carretera sean más seguros y llevaderos.