Renovar una sartén sin gastar dinero: el truco casero que alarga su vida útil
Un truco casero con sal y aceite permite renovar sartenes desgastadas sin gastar dinero.
CIUDAD DE MÉXICO.- En la mayoría de los hogares, los utensilios de cocina son de los objetos más utilizados, y por lo mismo, de los que más se desgastan con el tiempo. Las sartenes, en particular, suelen perder su brillo, dejar de ser antiadherentes o incluso oxidarse si no se secan bien después de lavarlas. Esta situación puede llevar a pensar que es hora de tirarlas, pero en realidad existe un método sencillo y económico para restaurarlas y hacer que funcionen como nuevas.
Uso diario y desgaste común
Este truco casero, que se puede aplicar en casa sin herramientas especiales, solo requiere sal y aceite vegetal. Con estos dos ingredientes es posible limpiar impurezas, eliminar óxido y, sobre todo, formar una capa antiadherente natural, lo que ayuda a conservar la sartén en buen estado por más tiempo. Este procedimiento es conocido como “curado” o “sazonado”.
Los materiales necesarios son fáciles de conseguir: sal gruesa (como sal marina o de cocina), aceite vegetal (puede ser de girasol, oliva, linaza o incluso manteca), papel de cocina o un trapo, una hornalla o un horno y, si la sartén tiene óxido, una esponja de acero.
Paso a paso para restaurar la sartén
El primer paso es hacer una limpieza profunda. Si la sartén está nueva o sucia, se recomienda lavarla con agua caliente y detergente. Luego, se debe secar completamente al fuego para que no queden rastros de humedad. En caso de tener óxido, una esponja metálica puede ayudar a retirarlo antes de continuar.
Después viene la exfoliación con sal. Se calienta la sartén a fuego medio con un puñado generoso de sal gruesa dentro, y se frota la superficie con papel de cocina o un trapo durante dos o tres minutos. Este paso ayuda a eliminar restos de metal, suciedad o químicos del proceso de fabricación. Luego, simplemente se desecha la sal utilizada.
Para curar la sartén, se aplica una pequeña cantidad de aceite cuando aún esté caliente y se distribuye por toda la superficie interior con papel absorbente, creando una capa muy delgada. El paso final es sellar esa capa de aceite con calor: puede hacerse sobre la hornalla durante 10 a 15 minutos o en el horno, colocando la sartén boca abajo a 220 °C durante una hora.
¿En qué tipo de sartenes funciona?
Este método es ideal para sartenes de hierro fundido, acero al carbono o chapa negra. En estos materiales, el curado con aceite crea una capa natural antiadherente que mejora con el uso continuo y permite cocinar sin que los alimentos se peguen, además de prevenir la oxidación.
Sin embargo, no se recomienda aplicar este proceso en sartenes que ya tienen recubrimientos antiadherentes como teflón o cerámica. En estos casos, el calor excesivo o la fricción de la sal puede dañar el recubrimiento, acortar su vida útil e incluso liberar sustancias tóxicas si se deteriora.
Para cuidar este tipo de sartenes antiadherentes, lo más adecuado es lavarlas a mano con esponjas suaves, evitar utensilios metálicos, no calentarlas vacías a fuego alto y usar solo un poco de aceite al cocinar. Con estos cuidados, también se puede prolongar su utilidad sin necesidad de métodos adicionales.