Hoy es el solsticio de verano 2025: ¿es el día más largo del año en México?
El solsticio de verano ocurrirá este 20 de junio a las 20:42 horas, marcando el día más largo del año en el hemisferio norte.

CIUDAD DE MÉXICO.- Este 20 de junio a las 20:42 horas se registra el solsticio de verano, el instante en que el Sol alcanza su punto más alto en el cielo al mediodía, marcando así el inicio oficial del verano en el hemisferio norte. El término “solsticio” significa “Sol quieto”, como explicó Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM. En contraste, en el hemisferio sur este evento marca el inicio del invierno.
Un momento clave del año
Durante el solsticio de verano, se vive el día más largo del año, es decir, aquel con más horas de luz solar. Este fenómeno no solo señala el comienzo de una nueva estación, sino que también tiene una estrecha relación con los cambios en la duración del día y la noche. En muchas culturas del mundo, este momento es motivo de celebración, ya que tradicionalmente se ha vinculado con las cosechas y la fertilidad de la tierra.
El evento tiene lugar cuando el Sol alcanza su punto más alto en el cielo y, en consecuencia, da paso a la estación más cálida. Junto con los equinoccios, los solsticios representan momentos clave en el calendario astronómico y han sido utilizados históricamente como referencia para actividades agrícolas y sociales.
La trayectoria del Sol y la órbita terrestre
Aunque comúnmente se enseña que el Sol sale por el este y se oculta por el oeste, su posición varía ligeramente a lo largo del año. En México, por ejemplo, el Sol no siempre pasa justo sobre nuestras cabezas. En este solsticio, se encuentra más inclinado hacia el norte. Esta variación obedece al movimiento de la Tierra y a que su órbita no es perfectamente circular, sino elíptica.
Esta trayectoria solar en el cielo forma una figura en forma de ocho conocida como analema. El brazo más corto apunta al norte y el más largo al sur, lo cual también se relaciona con la velocidad de traslación de la Tierra. Según las leyes de Kepler, nuestro planeta se mueve más rápido cuando está más cerca del Sol y más lento cuando se aleja, generando así esta figura irregular.
El hecho de que la órbita terrestre sea inclinada también explica por qué hay momentos del año en que el Sol da más luz a un hemisferio que al otro. En verano, en México, el Sol está más alto en el cielo y se extiende hacia el norte; mientras que en invierno, su trayectoria se inclina hacia el sur, generando días más cortos y menos calurosos.
Cambios estacionales en México y el mundo
Aunque en países como Estados Unidos las estaciones están bien marcadas, en México los cambios son más sutiles debido a la cercanía al ecuador. De hecho, Fierro Gossman señaló que en nuestro país predominan solo dos grandes estaciones: la seca y la de lluvias. El verano no necesariamente implica más calor, sino lluvias frecuentes que en ocasiones vienen acompañadas de nublados y granizadas.
Los antiguos calendarios mesoamericanos se adaptaban a estos ciclos. El año comenzaba en mayo, con el inicio de las lluvias y la preparación de la tierra para la siembra. Durante la temporada seca, la población dedicaba su tiempo a actividades como la construcción de monumentos o el comercio. Así, el calendario estaba estrechamente vinculado a las necesidades agrícolas y sociales de la región.
Además, las celebraciones y festividades tenían un propósito práctico: coordinar los tiempos de cultivo, cosecha y comercio en toda la vasta región de Mesoamérica, que abarcaba desde el centro de México hasta Centroamérica. Esta organización reflejaba una comprensión profunda del entorno natural y los movimientos del Sol.
Los solsticios más allá de la Tierra
La Tierra no es el único planeta que experimenta solsticios o estaciones. Marte, por ejemplo, tiene un eje de rotación muy parecido al nuestro, lo que le permite tener estaciones similares, aunque más largas, ya que su órbita alrededor del Sol dura casi dos años terrestres. En ese planeta también se notan diferencias de temperatura y luz solar a lo largo del año.
En cambio, en Júpiter, cuyo eje de rotación es casi vertical, no se presentan estaciones marcadas. Urano, por su parte, rota de lado, lo que genera estaciones extremas: en ocasiones, uno de sus hemisferios permanece con luz solar constante, mientras que el otro vive una noche prolongada. Este comportamiento hace que los ciclos de día y noche sean únicos en ese planeta.
La posición del Sol también influye directamente en la vida de las plantas, incluso en la Tierra. “No es que el Sol se mueva, es la Tierra la que se desplaza”, explicó la investigadora. Por eso, en verano, cuando hay lluvias y más luz, crecen las plantas; mientras que en invierno, el paisaje se torna más seco y sin vegetación verde, aunque eso varía según el hemisferio.
El equinoccio y su diferencia con el solsticio
A diferencia del solsticio, el equinoccio ocurre cuando el día y la noche tienen exactamente la misma duración: 12 horas. Este evento sucede dos veces al año, en marzo y septiembre, y también marca el inicio de una nueva estación: primavera y otoño, respectivamente. Mientras que el equinoccio representa equilibrio, el solsticio marca un punto de inflexión en la cantidad de luz solar.
El nombre “Sol quieto” se refiere a ese momento en que el Sol parece detenerse antes de cambiar la dirección de su movimiento aparente en el cielo. Esta percepción es producto del movimiento de la Tierra y su inclinación, y ha fascinado a los seres humanos desde tiempos antiguos, dando origen a diversas interpretaciones culturales y científicas.
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Comprender estos fenómenos no solo nos conecta con el cielo, sino también con nuestras raíces culturales y nuestro entorno natural. El solsticio de verano es una oportunidad para reflexionar sobre el vínculo entre astronomía, historia y vida cotidiana, tanto en el pasado como en el presente.
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