La terapia conversacional mejora la salud mental de sobrevivientes de ACV, revela estudio

CIUDAD DE MÉXICO.- Un reciente estudio publicado en Nature Mental Health confirmó que la terapia conversacional puede ser una herramienta eficaz para tratar la depresión y la ansiedad en personas que han sobrevivido a un accidente cerebrovascular (ACV). De acuerdo con los datos, el 71 % de los participantes experimentó una mejora significativa en sus síntomas, y el 49 % logró una recuperación total del trastorno del estado de ánimo.

Resultados alentadores tras el accidente cerebrovascular

La investigación, liderada por el Colegio Universitario de Londres, subraya la importancia de iniciar el tratamiento lo antes posible. Según Jae Won Suh, autor principal del estudio, comenzar la psicoterapia en los primeros seis meses tras un ACV mejora notablemente los resultados. “Es esencial que los médicos evalúen y refieran a los pacientes cuanto antes”, señaló Suh en un comunicado.

La depresión afecta a uno de cada tres sobrevivientes de ACV, y la ansiedad a más de uno de cada cuatro. Además, quienes han sufrido un ACV tienen el doble de riesgo de presentar depresión y hasta cuatro veces más probabilidades de experimentar ansiedad en el primer año posterior al evento.

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Datos y seguimiento en Reino Unido

El estudio analizó datos de 1.9 millones de pacientes que acudieron a los servicios de Terapias Parlantes para la Ansiedad y la Depresión del NHS (Servicio Nacional de Salud) en Inglaterra entre 2012 y 2019. De ellos, cerca de 7,600 eran sobrevivientes de ACV. Este programa gratuito ofrece terapia cognitivo-conductual y orientación psicológica, ya sea en línea, en grupos o de forma individual.

Los participantes fueron evaluados con cuestionarios psiquiátricos validados. En promedio, la terapia conversacional produjo una gran reducción en los síntomas de ansiedad, una mejora moderada en la depresión y una disminución en el deterioro funcional, lo que incluye dificultades para trabajar, relacionarse o realizar actividades cotidianas.

Sin embargo, el estudio también detectó que quienes iniciaron la terapia un año o más después del ACV presentaron menos avances que quienes la comenzaron dentro de los primeros seis meses. Este hallazgo refuerza la necesidad de actuar con rapidez tras un evento cerebrovascular.

Formación especializada y atención integral

El investigador Joshua Stott, coautor del estudio, destacó que los resultados más limitados en pacientes con ACV podrían deberse a la complejidad de sus condiciones físicas y cognitivas. Por ello, propuso fortalecer la capacitación de los profesionales en salud mental para atender mejor a quienes enfrentan desafíos a largo plazo, como déficits sensoriales o problemas físicos crónicos.

“Invertir en ese tipo de entrenamiento mejorará los resultados de salud mental y física de miles de pacientes”, afirmó Stott. Además, recalcó la importancia de integrar la atención psicológica dentro de los servicios médicos dirigidos a pacientes con condiciones neurológicas complejas.

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Estos hallazgos respaldan el valor de la terapia conversacional como un componente clave en la recuperación integral de los sobrevivientes de ACV, y apuntan a la necesidad de políticas públicas que garanticen el acceso oportuno a este tipo de intervenciones.