Comer kiwi con cáscara: una práctica saludable y sustentable que gana terreno

CIUDAD DE MÉXICO.- En la búsqueda de una alimentación más saludable y amigable con el medio ambiente, cada vez más personas están adoptando el hábito de consumir frutas y verduras en su totalidad. Un ejemplo claro es el kiwi, cuya cáscara suele desecharse pese a sus beneficios. Aunque su apariencia vellosa puede generar rechazo, esta parte del fruto está repleta de nutrientes valiosos.

Reducción del desperdicio y aumento de nutrientes

De acuerdo con la Cleveland Clinic, la piel del kiwi contiene más fibra que su pulpa. Esta mezcla de fibra soluble e insoluble favorece el tránsito intestinal y promueve una buena digestión. Comer el fruto entero puede incrementar hasta en un 50% el aporte de fibra, lo que resulta beneficioso para la salud intestinal.

Además de la fibra, la piel del kiwi contiene una notable concentración de antioxidantes. La dietista Gillian Culbertson explicó que su consumo puede triplicar la cantidad de antioxidantes ingeridos, ayudando a fortalecer el sistema inmunológico y a proteger las células del daño oxidativo.

Vitaminas, polifenoles y beneficios adicionales

Los beneficios no terminan ahí. La piel también es rica en vitamina E, cuya absorción mejora hasta un 32% al comer el kiwi sin pelar, y en vitamina C, que contribuye a neutralizar radicales libres en diferentes zonas del cuerpo. Estos nutrientes no solo apoyan al sistema inmune, sino que también tienen efectos positivos sobre la piel y la visión.

Estudios citados por nutricionistas como Cristina Ávalos destacan la presencia de polifenoles, luteína, carotenos y xantofilas en la cáscara, todos ellos conocidos por sus propiedades antioxidantes. También se ha observado un aumento del 34% en el aporte de folatos, esenciales para el desarrollo celular y la salud fetal.

Instituciones como el CONICET y la Universidad Nacional de Córdoba han documentado la existencia de flavonoides y catequinas en la piel del kiwi, compuestos con actividad antimicrobiana y antioxidante que complementan sus beneficios digestivos e inmunológicos.

Recomendaciones y precauciones en su consumo

El aprovechamiento de la cáscara del kiwi no solo responde a razones nutricionales, sino también a un interés por reducir el desperdicio de alimentos. Para integrarla de forma segura en la dieta, se recomienda lavar bien la fruta, usar cepillos para retirar el exceso de vellosidad y, si se prefiere, optar por variedades como el kiwi dorado, que tiene una piel más suave.

Las expertas consultadas coinciden en que cortar la cáscara en trozos pequeños o incorporarla en licuados es una forma efectiva de aprovechar sus nutrientes sin alterar la textura del alimento. Esto permite mantener una experiencia gustativa agradable mientras se maximiza el valor nutricional.

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No obstante, hay advertencias importantes. Healthline señala que las personas con antecedentes de cálculos renales deben evitar el consumo de la piel por su contenido de oxalatos. En general, para quienes no presentan esta condición, el kiwi entero —incluida su piel— puede ser una excelente opción para enriquecer la dieta con minerales como potasio, calcio y magnesio, además de contribuir a una alimentación más consciente y sustentable.