Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Gen Z

¿Por qué ahora a los jóvenes les fascinan las cosas “vintage”?

Esta tendencia responde a una búsqueda de experiencias más táctiles, simples y reales, en contraste con la sobrecarga digital actual.

¿Por qué ahora a los jóvenes les fascinan las cosas “vintage”?

CIUDAD DE MÉXICO.- Cada vez más personas jóvenes están dejando a un lado la tecnología moderna para redescubrir objetos del pasado: cámaras de rollo, teléfonos de disco, vinilos y hasta máquinas de escribir. Para algunos, como Johnny, del canal Genuine Curiosity en YouTube, un joven entusiasta de lo analógico, esta preferencia tiene mucho que ver con los sentidos. Los objetos antiguos son táctiles: se pueden tocar, escuchar y hasta oler. A diferencia de los dispositivos modernos que operan tras pantallas lisas, los aparatos del pasado ofrecen botones, palancas y sonidos mecánicos que hacen que la experiencia sea más tangible y real.

Un regreso a lo táctil y lo real

Este tipo de contacto físico puede ser reconfortante en un mundo donde todo parece suceder dentro de una pantalla. Para muchos, manipular objetos reales brinda una conexión más fuerte con el entorno. Al vivir rodeados de tecnología digital desde la infancia, algunos jóvenes sienten que sus sentidos están desactivados. Al volver a lo analógico, se reconectan con el presente, con lo material y con su propio cuerpo.

Además, muchos encuentran paz mental al alejarse de la sobrecarga informativa de internet. La red ofrece todo, todo el tiempo, y eso puede provocar ansiedad. Usar una cámara de rollo o escuchar música en un tocadiscos implica un ritmo más lento y enfocado. Es una forma de decirle al cerebro: “No todo tiene que pasar al instante”.

Simplicidad mecánica y sentido de pertenencia

Otro factor que motiva a muchos jóvenes a preferir objetos antiguos es su simplicidad. Johnny recuerda cómo su papá podía desarmar y reparar autos de los años 70 en el patio de su casa. En comparación, los autos modernos están llenos de componentes electrónicos y advertencias legales que impiden meterles mano sin ayuda profesional. Lo mismo sucede con cámaras, radios o tocadiscos antiguos: con algo de curiosidad y práctica, es posible entender su funcionamiento y repararlos.

Esa posibilidad de arreglo y personalización genera un vínculo más fuerte con los objetos. No se trata solo de usarlos, sino de hacerlos propios. Para Johnny, saber cómo funcionan sus cámaras antiguas o su máquina de escribir no solo le da control, sino también una satisfacción especial que no encuentra en sus dispositivos digitales más nuevos.

Y en un mundo donde lo digital cambia constantemente, lo físico permanece. Muchos jóvenes han notado que sus series, canciones o películas favoritas desaparecen de plataformas de streaming de un día para otro. En cambio, poseer un disco o un DVD garantiza que ese contenido no será eliminado. Tener una copia física, aunque parezca anticuado, se vuelve una forma de resistencia ante la fugacidad digital.

Nostalgia y conexión con el pasado

Aunque la nostalgia es un factor importante —especialmente cuando se trata de recuerdos de la infancia o de décadas pasadas que han vuelto a ponerse de moda—, la atracción va más allá. Hay algo especial en usar un objeto que fue cotidiano para alguien hace 50 o 100 años. Permite, aunque sea por un momento, habitar esa época, imaginar cómo se vivía y experimentar un pequeño fragmento de historia.

Esto explica por qué hay jóvenes que adoptan estilos de vida inspirados en décadas que ni siquiera vivieron. Más que un simple gusto estético, parece haber un deseo de reconectarse con tiempos más simples, menos acelerados, más humanos en muchos sentidos. Además, los objetos antiguos suelen estar bien hechos, pensados para durar, lo cual contrasta con la cultura actual de lo desechable.

También podría interesarte: “Retrocedí 20 años en el tiempo”: Mujer asegura que empezará a utilizar celulares vintage

En resumen, el gusto de muchos jóvenes por las cosas antiguas no es solo una moda pasajera ni un rechazo radical a la tecnología moderna. Es una búsqueda de autenticidad, de conexión sensorial y de calma en un mundo saturado. Es un intento de recuperar lo tangible en medio de lo virtual, de tener algo propio en un entorno cada vez más efímero.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados