Cómo prevenir la pérdida de audición con decisiones simples del día a día

CIUDAD DE MÉXICO.- La pérdida de audición es más común de lo que muchos piensan. Se estima que alrededor del 15 % de los adultos en Estados Unidos —unos 40 millones de personas— la padecen en distintos grados, desde leve hasta severa. Esta condición puede deberse a múltiples causas, como infecciones de oído, traumatismos craneales, medicamentos, y enfermedades como la diabetes o el Alzheimer.

Un problema común pero prevenible

Uno de los tipos más frecuentes es la presbiacusia, una pérdida progresiva de la audición relacionada con la edad. Esta ocurre por cambios naturales en el oído interno, el oído medio y las vías nerviosas hacia el cerebro. Puede iniciar en la tercera o cuarta década de vida, pero se vuelve más notoria con el tiempo.

Un factor clave en la prevención es evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes. El exceso de sonido puede dañar las células ciliadas del oído interno, esenciales para percibir el sonido. Por eso, usar protección auditiva en ambientes ruidosos, como ciudades grandes, es una medida recomendable.

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Dónde sentarte para cuidar tus oídos

Según el audiólogo Seth Weible, incluso decisiones simples como elegir tu lugar en un restaurante o un medio de transporte pueden marcar una diferencia. En restaurantes, lo ideal no es sentarse en la esquina, sino frente a ella, con la espalda hacia el resto del salón. Esto permite que el cuerpo funcione como barrera contra el ruido externo y mejora la comprensión de las voces cercanas.

En los aviones, los asientos cercanos a la cabina de pilotos son los más silenciosos. Dentro de la clase económica, lo mejor es alejarse de las alas y de los baños. En los trenes, conviene elegir los vagones silenciosos, o al menos alejarse de las puertas. En los autobuses, sentarse cerca del conductor puede ayudarte a escuchar mejor los anuncios.

Estas recomendaciones buscan minimizar la exposición a ruidos intensos y constantes, que a la larga pueden perjudicar la audición. Además, facilitan la comunicación y reducen la necesidad de forzar el oído en ambientes ruidosos.

Cómo saber si estás perdiendo audición

Muchas veces, son los familiares o amigos quienes notan los primeros signos de pérdida auditiva. El problema suele comenzar con los sonidos agudos, lo cual afecta la claridad del habla más que el volumen. Esto puede llevar a malentendidos frecuentes, aunque la persona aún “escuche” los sonidos.

Una señal común es subir demasiado el volumen del televisor para entender lo que se dice. Si esto sucede con frecuencia, podría ser momento de consultar a un especialista. Según Weible, aumentar el volumen no siempre mejora la claridad, por lo que hacerlo constantemente es una señal de alerta.

Ante cualquier sospecha, lo mejor es realizar una evaluación auditiva. Este estudio analiza cómo funciona el oído en diferentes condiciones, tanto en silencio como en ruido, y determina si el problema es corregible o permanente.

Opciones tecnológicas para mejorar la audición

En caso de diagnóstico, los audiólogos pueden recetar auxiliares auditivos personalizados. También existen dispositivos de venta libre que funcionan bien en casos de pérdida leve a moderada. Incluso los AirPods Pro 2 de Apple ofrecen funciones similares, útiles para quienes apenas comienzan a explorar sus opciones.

Weible sugiere que cualquier dispositivo que se use de forma constante es mejor que uno profesional que quede guardado. Lo importante es que el usuario se sienta cómodo y comprometido con el uso del aparato, ya sea de prescripción o de venta libre.

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Los modelos más modernos, como el ReSound Vivia, permiten experiencias inmersivas en conciertos o teatros gracias a funciones como Auracast, que transmiten el audio directamente a los audífonos. Así, no importa en qué asiento estés, la calidad del sonido será óptima.