¿Funcionan los parches para granos? Esto dicen los dermatólogos

CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos años, los parches para granos se han vuelto una sensación en redes sociales como TikTok e Instagram. Estos pequeños adhesivos, en forma de estrella, corazón o círculos discretos, prometen eliminar granos de forma rápida y sin dejar marcas. Pero más allá del atractivo visual, muchas personas se preguntan si realmente son efectivos o solo una moda pasajera.

Una solución popular en redes sociales

De acuerdo con la dermatóloga certificada Mina Amin, estos parches están hechos de hidrocoloide, un material que se usa desde hace tiempo en medicina para ayudar a curar heridas. Su función principal es absorber el exceso de aceite y pus del grano, crear una barrera contra bacterias y evitar que la persona se toque o manipule el área afectada.

En otras palabras, son como pequeñas curitas diseñadas para dejar que la piel sane sin interferencias externas. Además, al mantener un ambiente húmedo y protegido, ayudan a acelerar el proceso de recuperación, algo especialmente útil en granos que ya han salido a la superficie.

Cómo usarlos y qué ingredientes buscar

Para que funcionen correctamente, se recomienda aplicar los parches sobre la piel limpia y completamente seca. Colocarlos sobre la piel húmeda o encima de una herida abierta puede disminuir su efectividad o causar irritación. El uso ideal es por la noche, durante unas ocho horas, para permitir que actúen mientras la piel descansa.

Aunque el hidrocoloide es el ingrediente principal, algunos parches vienen reforzados con compuestos como ácido salicílico, niacinamida o incluso vitamina B3. Estos ayudan a desinflamar, exfoliar y reducir las manchas que suelen quedar después de un brote. Según la especialista, estos ingredientes adicionales pueden marcar la diferencia en ciertos tipos de piel.

Es importante destacar que los parches funcionan mejor en granos superficiales, como los de cabeza blanca. En el caso del acné quístico o hormonal —que aparece más profundo en la piel, especialmente en la zona de la mandíbula y mejillas—, su eficacia es limitada, por lo que podría ser necesario otro tipo de tratamiento.

Lo que no deben hacer los usuarios

Los expertos recomiendan no reutilizar los parches ni usarlos en exceso, ya que esto puede generar acumulación de bacterias o irritaciones. Después de retirarlos, es fundamental limpiar bien la zona y aplicar una crema hidratante para ayudar a la piel a recuperarse por completo. También se deben evitar productos grasosos o humectantes justo antes de aplicar el parche, ya que pueden impedir que se adhiera correctamente.

Además, los parches no están diseñados para todo tipo de imperfecciones. No deben usarse en herpes labial, ya que estos están causados por virus y requieren ingredientes antivirales. Tampoco son efectivos en puntos negros, ya que estos no contienen fluido que pueda ser absorbido por el hidrocoloide.

Por otro lado, existen otros productos útiles para el cuidado posterior al acné, como las mascarillas de recuperación con colágeno. Aunque no reemplazan al parche, pueden ser un complemento para mejorar la elasticidad, hidratación y salud general de la piel después de una erupción.

¿Vale la pena usarlos?

Sí, los parches para granos pueden ser una herramienta eficaz si se usan adecuadamente y en los casos correctos. No son una solución milagrosa para todos los tipos de acné, pero sí ofrecen una opción rápida, discreta y accesible para lidiar con granos superficiales sin causar más daño a la piel.

Su popularidad entre la generación Z, influida por creadores de contenido y rutinas de cuidado facial compartidas en redes, ha impulsado su uso. Y aunque aún hay quienes prefieren remedios tradicionales, los parches han demostrado tener fundamentos científicos detrás.

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Como siempre, ante dudas persistentes o casos de acné severo, lo mejor es consultar a un dermatólogo. Pero para una emergencia puntual, estos pequeños adhesivos podrían ser justo lo que tu piel necesita.