Estilistas y experto médico confirman este notorio efecto secundario en usuarios de Ozempic

CIUDAD DE MÉXICO.- Cada vez más personas que se encuentran en procesos de pérdida de peso, especialmente con el uso de medicamentos como Ozempic o Wegovy, han comenzado a notar un efecto secundario inesperado: la caída del cabello. Estilistas como Ashley DiMatteo y Briana Delvecchio, del salón Ashley Lauren Beauty Lounge en Nueva York, han observado un aumento significativo de clientas que acuden con quejas sobre adelgazamiento capilar, resequedad e incluso pérdida repentina de cabello.

Una tendencia que preocupa a estilistas

La caída puede presentarse de manera gradual o acelerada, según explicaron en entrevista. Aunque no todos los pacientes en tratamiento con fármacos para bajar de peso experimentan este síntoma, algunas estilistas con experiencia, como Becky Watt en Ohio, aseguran haber visto cómo el cabello de ciertos clientes se cae con más facilidad al lavarlo, aunque sin generar zonas completamente calvas.

Delvecchio, quien también utiliza un medicamento GLP-1, sugiere que esta reacción puede estar relacionada con múltiples factores, como el estrés que sufre el cuerpo al bajar de peso, cambios hormonales, deficiencias vitamínicas o la disminución en la ingesta de proteínas.

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Lo que dice la medicina

El endocrinólogo Philip Rabito confirmó que esta condición tiene nombre: efluvio telógeno, una reacción del cuerpo al estrés físico intenso, como una pérdida de peso rápida. Aunque la situación puede ser alarmante, aseguró que suele ser temporal. El cabello tiende a recuperarse una vez que el peso se estabiliza y el cuerpo deja de sentir que está en “estado de emergencia”.

Rabito explicó que, incluso antes del auge de los medicamentos actuales, era común que pacientes sometidos a cirugía bariátrica experimentaran caída del cabello a los pocos meses del procedimiento. Lo mismo sucede con quienes pierden peso de forma muy acelerada o tienen deficiencias nutricionales, como bajos niveles de hierro, vitamina D o B12.

Según el especialista, el cuerpo no siempre distingue entre una pérdida de peso saludable y una situación de “hambre” o escasez, por lo que reacciona frenando procesos no esenciales, como el crecimiento del cabello. Esto se intensifica si el paciente tiene antecedentes de pérdida de peso repetida o problemas tiroideos.

Recomendaciones para cuidar el cabello

Ante estos cambios, estilistas como DiMatteo y Delvecchio aconsejan acudir con un médico para revisar los niveles de vitaminas y ajustar la dieta antes de hacer cambios en el cuidado capilar. Durante estos periodos, recomiendan ser más delicados con el cabello: usar menos calor, evitar peinados apretados, no dormir con el cabello mojado y utilizar productos suaves que fortalezcan el cuero cabelludo.

El enjuague con agua fría y evitar tratamientos agresivos como la decoloración o el teñido frecuente también pueden ayudar. La estimulación del cuero cabelludo y productos diseñados para prevenir la caída pueden ser útiles como apoyo, aunque siempre deben acompañarse de un seguimiento médico adecuado.

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Por su parte, la farmacéutica Novo Nordisk, creadora de Ozempic y Wegovy, reconoció que la caída del cabello es un efecto secundario documentado. En los ensayos clínicos de Wegovy, un 2.5% de los pacientes adultos que usaron el medicamento reportaron pérdida capilar, frente a un 1% de los que recibieron placebo. El riesgo aumentó en quienes bajaron más del 20% de su peso corporal, lo que refuerza la idea de que el cuerpo responde a la magnitud del cambio.