¿De donde viene la expresión “Hacer castillos en el aire”?
La expresión “hacer castillos en el aire” se usa para describir sueños o planes sin base real.
CIUDAD DE MÉXICO.- La expresión “hacer castillos en el aire” es una de esas frases populares que, aunque parezca sencilla de entender, encierra una historia interesante y una metáfora poderosa. En español, se usa para describir ideas, planes o sueños que carecen de base sólida o realista. Tal como lo define la Real Academia Española (RAE), se refiere a “ilusiones lisonjeras con poco o ningún fundamento”.
Una imagen que dice mucho
La imagen que proyecta esta expresión lo dice todo: construir un castillo, algo grande y costoso, en un espacio irreal como el aire, es una forma clara de ilustrar lo absurdo o irrealizable de ciertos deseos. De hecho, este concepto se ha convertido en una forma coloquial de advertir que no todo lo que se desea puede hacerse realidad sin bases firmes.
En tono humorístico, la frase también ha inspirado chistes, como aquel que pregunta: “¿Cuál es el colmo de un arquitecto?” y responde: “Construir castillos en el aire”. Esto subraya la idea de que, aunque los sueños son importantes, también es necesario tener los pies en la tierra.
Una expresión con historia
Este modismo no es nuevo; ha sido parte del idioma español por siglos. En 1805, el dramaturgo Leandro Fernández de Moratín ya lo incluía en su obra El sí de las niñas, cuando uno de los personajes recrimina que todo lo que se había planeado eran “castillos en el aire” que terminaron por desvanecerse como un sueño. El contexto, además, sirve como crítica a las falsas promesas y al exceso de autoridad en las decisiones familiares.
Incluso antes, en el siglo XVII, el humanista Gonzalo Correas recogía una versión antigua en su Vocabulario de refranes: “hacer torres de viento”. Esta forma previa ya apuntaba al mismo concepto: confiarse en esperanzas vanas y poco realistas. Con el tiempo, la imagen del castillo sustituyó a la de la torre, pero el mensaje se mantuvo.
Algunos estudiosos también señalan un posible origen bíblico, concretamente en los versículos 26 y 27 del capítulo VII del Evangelio de Mateo. Allí se habla de un hombre insensato que construye su casa sobre la arena, lo que simboliza la falta de fundamentos. Aunque no es idéntica, la idea conecta bien con la noción de construir algo importante sobre bases endebles.
Castillos en España y en otros idiomas
Una curiosidad que aporta el lingüista Alberto Buitrago en su Diccionario de dichos y frases hechas es cómo esta expresión también existe en otros idiomas. En francés se dice faire des châteaux en Espagne (construir castillos en España), y los italianos, por influencia del francés, dicen fare dei castelli in Spagna. En ambos casos, la imagen representa lo inalcanzable o lo fantasioso.
Lo curioso es que estos idiomas no usan “el aire” como lugar imposible, sino “España”. Según Buitrago, esto podría deberse a una antigua percepción de los españoles como inconstantes o soñadores, lo que habría dado lugar a esta expresión en lenguas vecinas. Aunque pueda parecer una visión estereotipada, muestra cómo los modismos reflejan también ideas culturales y colectivas.
Los modismos como este forman parte de la riqueza del idioma. No solo embellecen la comunicación cotidiana, sino que conectan con la historia, la literatura y hasta la religión. “Hacer castillos en el aire” es solo uno entre cientos de ejemplos que demuestran cómo el lenguaje popular encierra más sabiduría de la que parece.