¿Cuáles son los lugares para observar luciérnagas en México?

En las temporadas en las que comienzan las lluvias en zonas con climas no tan calurosos, llega un periodo en el que, al anochecer, se pueden observar luciérnagas.

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México ocupa el segundo lugar a nivel mundial con 301 variedades de luciérnagas, tan solo detrás de Brasil.

La Secretaría de Turismo Federal (Sectur) anunció recientemente que la temporada de luciérnagas 2025 comienza este 20 de junio y concluye el próximo 10 de agosto. Sin embargo, julio es el mes con mayor actividad.

Si te interesan estos espectáculos que ofrece la naturaleza, aquí te compartimos algunos lugares ideales para observar luciérnagas:

• Bosque de Chapultepec, Ciudad de México

Aunque es poco común ver luciérnagas en este lugar, sí es posible encontrarlas. El bosque cuenta con una variedad de árboles y un lago cercano que crean un ambiente propicio para su aparición, ofreciendo una sorpresa mágica para los visitantes.

• Santuario Bosque Esmeralda, Estado de México

Este santuario alberga más de 160 mil luciérnagas. Se encuentra en los bosques del Ejido Emiliano Zapata, una zona reconocida por sus esfuerzos de conservación y reforestación. Aquí se puede disfrutar de un espectáculo natural único e inolvidable.

• Santuario de las Luciérnagas, Tlaxcala

Es el destino más famoso y concurrido. Ubicado en un bosque de coníferas, ofrece una experiencia mágica para los amantes de la naturaleza. Los principales puntos para el avistamiento son Nanacamilpa (Santuario de las Luciérnagas - Octli, Canto del Bosque) y Tlaxco (Piedra Canteada).

¿Qué son las luciérnagas?

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, las luciérnagas son insectos que emiten luz y pertenecen a la familia de los escarabajos. Habitan en bosques tropicales y templados. En México existen más de 80 especies endémicas.

Estos insectos viven como larvas hasta por dos años y suelen resguardarse entre la corteza de los árboles o en madrigueras subterráneas. Se alimentan de lombrices, caracoles y otros organismos asociados a la descomposición de la madera.