La Generación Z quiere casarse por dinero, según expertos

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2025, el amor juvenil se está transformando. Lo que antes era un flechazo romántico ahora se parece más a una fusión empresarial. Para la Generación Z, elegir pareja no es sólo cuestión de química, sino también de capital. Según la investigadora generacional Eliza Filby, la riqueza familiar está cobrando un peso creciente en la formación de relaciones estables.

Relaciones con visión financiera

Filby, autora del libro Inheritocracy: It’s Time to Talk About the Bank of Mum and Dad, explicó recientemente que los matrimonios jóvenes se están convirtiendo en alianzas estratégicas entre dos herencias. “Es la fusión de dos bancos de mamá y papá”, afirmó. Con este panorama, los clásicos planes de pareja como “Netflix and chill” están siendo reemplazados por “credit check and chill”.

La investigadora advierte que muchos jóvenes ya no están motivados únicamente por el amor romántico, sino por el acceso a los recursos financieros de la familia del otro. En un entorno económico donde las oportunidades son cada vez más costosas, tener un respaldo económico familiar puede marcar la diferencia entre avanzar o quedarse atrás.

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El banco de los padres: nuevo motor económico

Filby señala que el “banco de los padres” se ha convertido en una de las mayores fuerzas económicas en países como Estados Unidos. A través de herencias, propiedades y transferencias, esta red familiar mueve billones de dólares. De hecho, un estudio de Legal & General de 2018 lo posicionó como el séptimo mayor prestamista hipotecario del país.

Esta realidad afecta directamente las decisiones de vida de los jóvenes. El costo de independizarse, casarse o tener hijos es tan alto que muchos no pueden hacerlo sin el respaldo de sus padres. Ante estas dificultades, no sorprende que los jóvenes empiecen a ver el potencial financiero de su pareja como un criterio clave al iniciar una relación.

Lo que antes podía parecer materialismo ahora se traduce como estrategia. En un entorno donde los ingresos personales ya no garantizan estabilidad, el acceso a recursos heredados puede ser un factor decisivo para trazar un futuro compartido.

Amor práctico y parejas estratégicas

Amber Brooks, editora del sitio especializado DatingNews.com, confirma esta tendencia. Señala que los jóvenes de hoy están más abiertos a hablar de dinero desde el principio, considerando cómo la carrera o el estilo de vida de una persona impactará su futuro conjunto. “No están siendo superficiales, están siendo estratégicos”, resume.

De esta forma, el “crush” ya no se basa sólo en gustos o valores compartidos, sino en la proyección de un plan de vida sostenible. Así, conocer el fondo de retiro de alguien puede importar más que saber su color favorito. Esta visión más práctica del amor refleja una transición cultural importante: de los cuentos de hadas a los contratos simbólicos.

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Aunque este enfoque puede parecer frío para generaciones anteriores, para muchos jóvenes representa una forma realista de enfrentar los desafíos económicos actuales. En tiempos de incertidumbre, formar una pareja con estabilidad financiera se convierte en una manera de protegerse mutuamente y de aspirar a un mejor futuro en común.