Impactante: activistas veganos comen pasto y ramas en protesta por los derechos de los animales
El impacto del video ha abierto nuevamente el debate sobre la forma en que ciertos movimientos eligen comunicar sus causas, y cómo el límite entre la protesta simbólica y el absurdo puede volverse muy delgado en tiempos de viralidad.
FRANCIA-. La escena causó confusión y risas en redes, aunque el mensaje buscaba concientizar sobre los derechos de los animales
Un peculiar video difundido por un medio local en Brasil ha desatado risas, desconcierto y muchos memes en redes sociales.
En las imágenes, un grupo de activistas veganos decidió llevar su protesta a un nivel literal: comer pasto y ramas en un parque, frente a la cámara, como forma de manifestarse en favor de los derechos de los animales.
En la grabación, se observa cómo varias personas se arrodillan sobre el césped, arrancan hierba directamente del suelo y la mastican con total seriedad.
Algunas también recogen ramitas para morderlas, en una especie de acto simbólico que buscaba denunciar el consumo de productos de origen animal.
Según se dio a conocer, la intención era mostrar que los humanos pueden vivir sin dañar a los animales, aunque el mensaje se vio opacado por la inusual forma de expresarlo.
“¿Protesta o performance absurda?”
El video no tardó en viralizarse y fue replicado en múltiples plataformas, generando reacciones de todo tipo. La mayoría de los internautas no entendieron bien la intención del acto, e incluso lo vieron como algo más cercano a una sátira involuntaria.
Entre los comentarios que más se compartieron estaban:
“Ni siquiera puedo razonar”;“¡Dios mío! ¿Qué ha ocurrido?”;“Pues sí, tienen que comer, ¡ni hablar!”
Aunque la protesta tenía un trasfondo ético y ecológico, muchos usuarios consideraron que el mensaje se perdió entre el desconcierto y lo surrealista del acto.
El impacto del video ha abierto nuevamente el debate sobre la forma en que ciertos movimientos eligen comunicar sus causas, y cómo el límite entre la protesta simbólica y el absurdo puede volverse muy delgado en tiempos de viralidad.