Esta planta puede vivir hasta cien años y es ideal para el hogar

CIUDAD DE MÉXICO.- Tener plantas en casa no solo embellece los espacios, sino que también ayuda a crear un ambiente más relajado y saludable. Algunas especies, además de purificar el aire, aportan calma y bienestar. Pero no todas son fáciles de mantener: muchas requieren atención constante y cuidados específicos. Por eso, cada vez más personas optan por especies resistentes y decorativas, como el marimo, una alga de agua dulce que sorprende por su durabilidad.

Una planta diferente para embellecer el hogar

A simple vista, el marimo parece una pequeña bola verde, suave y esponjosa. Su forma redonda no es casual: se debe al movimiento del agua en los lagos donde crece, que hace que las hebras del alga Aegagropila linnaei se entrelacen de manera natural. Esta curiosa alga puede variar en tamaño desde el de un poroto hasta el de una pelota de básquet, lo que la convierte en una opción llamativa para quienes buscan adornar su hogar con un toque único.

Aunque no es una planta terrestre, el marimo se ha ganado un lugar en acuarios, escritorios y estanterías por su bajo mantenimiento y su simbolismo. En países como Japón o Islandia, incluso es considerado un símbolo de buena suerte, amor duradero y longevidad. Estas creencias, sumadas a su resistencia, han contribuido a su creciente popularidad en todo el mundo.

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Una opción práctica y relajante

Más allá de su apariencia, tener un marimo en casa ofrece beneficios muy prácticos. Al ser un organismo acuático, no requiere tierra ni riego constante. Solo necesita estar en agua limpia y recibir luz tenue. Además, actúa como un pequeño filtro natural, ya que ayuda a absorber nitratos y otras impurezas, contribuyendo a mantener más limpios los acuarios.

Su adaptabilidad es otro punto a favor. El marimo puede vivir en condiciones de poca luz y resistir temperaturas frescas, lo que lo convierte en una opción ideal para personas con poco tiempo o sin experiencia en el cuidado de plantas. Su textura aterciopelada y su color verde intenso también aportan belleza natural y armonía visual al ambiente.

Gracias a su crecimiento lento y su longevidad —puede vivir más de 100 años—, el marimo representa una presencia constante y serena en el hogar. Verlo flotar y moverse suavemente en el agua tiene un efecto relajante que puede ayudar a reducir el estrés y generar una atmósfera tranquila en cualquier espacio.

Cuidados básicos para un marimo saludable

Aunque es una planta de bajo mantenimiento, el marimo necesita ciertos cuidados para mantenerse en buen estado. En cuanto a la luz, se recomienda evitar la exposición directa al sol, ya que puede dañar su color y su forma. Prefiere la luz indirecta o tenue, típica de interiores bien iluminados. En cuanto a la temperatura, lo ideal es mantener el agua entre 18 °C y 25 °C, sin cambios bruscos.

También es importante cuidar la calidad del agua. Se recomienda cambiar entre el 25% y el 50% del agua cada una o dos semanas. Durante ese proceso, es útil enjuagar suavemente el marimo y apretarlo un poco con las manos para conservar su forma esférica. En algunos casos, una leve salinidad en el agua puede ser beneficiosa para su salud.

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Por último, aunque no necesita fertilizantes, puede beneficiarse ocasionalmente de una pequeña dosis de fertilizante líquido para acuarios, lo que puede estimular su crecimiento y mantener su color vibrante. Si el marimo desarrolla una pequeña cría, esta se puede separar y colocar en agua limpia, permitiendo así su propagación natural.