El paracetamol bloquea el dolor antes de que alcance el cerebro, revela nuevo estudio
Un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén reveló que el paracetamol no solo actúa en el cerebro, sino también en los nervios que detectan el dolor.
CIUDAD DE MÉXICO.- Un equipo de científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén descubrió que el paracetamol, también conocido como acetaminofén, no solo actúa en el cerebro y la médula espinal como se creía, sino que también interviene directamente en los nervios que detectan el dolor. La investigación, publicada esta semana en la revista PNAS, representa un cambio importante en la forma en que se entiende el funcionamiento de este popular analgésico.
Investigadores descubren un mecanismo desconocido que bloquea el dolor desde su origen
El estudio fue liderado por los profesores Alexander Binshtok, de la Facultad de Medicina y el Centro de Ciencias Cerebrales (ELSC), y Avi Priel, de la Escuela de Farmacia de la misma universidad. Ellos descubrieron que el cuerpo, al procesar el paracetamol, produce una sustancia llamada AM404 justo en las terminaciones nerviosas que perciben el dolor.
Esta sustancia, AM404, bloquea unos canales de sodio específicos en los nervios periféricos, que son los encargados de enviar señales de dolor al cerebro. Al cerrar estos canales, el mensaje de dolor se interrumpe antes de siquiera comenzar su recorrido hacia el sistema nervioso central.
Un giro en la comprensión del dolor
Durante décadas, la comunidad científica pensó que el paracetamol actuaba únicamente en el sistema nervioso central. Sin embargo, esta nueva evidencia demuestra que también tiene un efecto directo en la periferia del cuerpo, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones y tratamientos. “Es la primera vez que se demuestra que AM404 actúa directamente sobre los nervios fuera del cerebro”, afirmó el profesor Binshtok.
Este hallazgo no solo redefine cómo funciona uno de los medicamentos más utilizados en el mundo, sino que también plantea nuevas posibilidades terapéuticas. Al enfocarse en los nervios que detectan el dolor, el paracetamol podría evitar efectos secundarios comunes de otros analgésicos, como la pérdida de sensibilidad o debilidad muscular.
“Si logramos desarrollar nuevos medicamentos basados en el mecanismo de AM404, podríamos contar con tratamientos más seguros, específicos y sin los efectos adversos de los anestésicos locales tradicionales”, agregó el profesor Priel.
Hacia una nueva generación de analgésicos
El potencial de este descubrimiento es enorme, ya que AM404 actúa de forma precisa en los puntos donde se origina el dolor, lo cual permitiría crear analgésicos más efectivos y con menor riesgo de complicaciones. A diferencia de los anestésicos locales actuales, que pueden adormecer zonas completas del cuerpo, una terapia basada en este mecanismo podría mantener el funcionamiento normal de los músculos y otras funciones nerviosas.
Además, esta nueva línea de investigación podría ayudar a reducir la dependencia de medicamentos más potentes o con mayor riesgo, como los opioides, que suelen recetarse para dolores intensos. Con alternativas más específicas como la que plantea este estudio, se podría ofrecer un alivio más seguro para millones de personas.
El avance representa un ejemplo de cómo la ciencia básica, cuando se aplica al estudio de medicamentos comunes, puede generar cambios importantes en la medicina. Este nuevo conocimiento sobre el paracetamol podría transformar no solo la forma en que se trata el dolor, sino también cómo se desarrollan los fármacos del futuro.