Consumir bicarbonato de sodio podría ayudar a aliviar la acidez estomacal y los síntomas de la migraña
El bicarbonato de sodio es un remedio común para aliviar la acidez estomacal, pero su uso debe ser moderado y bajo supervisión médica, ya que el consumo excesivo puede causar efectos adversos.
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de una comida pesada, muchas personas sienten molestias estomacales como acidez o pesadez. En esos momentos, uno de los remedios más comunes es el bicarbonato de sodio. Este compuesto de uso cotidiano puede parecer inofensivo, pero su consumo debe hacerse con cuidado, ya que no está exento de riesgos si se abusa de él.
Bicarbonato de sodio: alivio rápido, pero con precauciones
De acuerdo con información de Medline Plus, el bicarbonato de sodio se utiliza principalmente para tratar la acidez estomacal y la indigestión ácida. Se puede encontrar en forma de polvo o tabletas, y se toma por vía oral una o varias veces al día, según la necesidad. Cuando se usa como antiácido, se recomienda tomarlo entre una y dos horas después de las comidas, siempre con abundante agua.
Sin embargo, los expertos advierten que no se debe consumir por más de dos semanas seguidas sin supervisión médica. Si los síntomas continúan, lo mejor es consultar a un profesional de salud. Además, se deben seguir ciertas precauciones para evitar efectos negativos en el organismo.
Efectos secundarios y factores a considerar
Antes de comenzar a utilizar bicarbonato de sodio, es importante informar al médico sobre cualquier otro medicamento que se esté tomando, como antiácidos, ketoconazol o benzodiazepinas. También es fundamental mencionar si se tiene hipertensión, problemas cardíacos o renales, o si se está embarazada, ya que estos factores pueden influir en su seguridad.
Consumirlo en exceso puede provocar un aumento del nivel de sodio en el cuerpo, lo que genera un desequilibrio en los niveles de sal. Esto puede causar efectos secundarios como hinchazón, gases, aumento de la presión arterial, náuseas y, en casos graves, problemas más serios en el sistema digestivo o circulatorio.
Por ello, aunque es fácil de conseguir y muchas personas lo tienen en casa, el bicarbonato debe usarse con responsabilidad. Su uso no debe ser automático ni prolongado sin guía médica, ya que podría empeorar la situación en lugar de mejorarla.
Más allá del estómago: otros usos beneficiosos
El bicarbonato de sodio no solo sirve para tratar problemas digestivos. Entre sus usos más populares también está el alivio de la acidez estomacal ocasional, así como la mejora de síntomas urinarios leves. Algunos estudios incluso sugieren que puede reducir molestias en el tracto urinario inferior, lo que resulta útil para personas con infecciones recurrentes.
Además, tiene aplicaciones fuera del ámbito médico. Se puede utilizar como exfoliante natural para la piel, ayudando a eliminar células muertas con una mezcla simple de agua y bicarbonato. También se emplea como blanqueador dental, aplicando el polvo directamente sobre los dientes para eliminar manchas superficiales.
Otros usos incluyen aliviar migrañas de forma ocasional, limpiar el cuero cabelludo para mejorar el brillo del cabello, actuar como desodorante natural y ayudar con el acné al mezclarlo con miel. Estos beneficios demuestran que el bicarbonato de sodio puede ser un recurso útil en el hogar, siempre que se use de manera adecuada y en cantidades moderadas.