¿Qué revela la psicología sobre quienes amenazan con separarse en cada discusión?

CIUDAD DE MÉXICO.- En muchas relaciones, especialmente en momentos de conflicto, hay quienes recurren a amenazas de separación como una forma de hacer sentir miedo al otro. Según la psicología, este comportamiento suele tener como fin ejercer control y manipular a la pareja. Aunque pueda parecer una reacción impulsiva, en realidad puede esconder dinámicas más profundas y dañinas.

Una práctica más común de lo que parece

La psicóloga Marina García Fuentes, directora del Instituto Psicode, señala que aunque toda relación lleva implícita la posibilidad de terminar, convertir esta idea en un arma frecuente es una forma de abuso emocional. “La separación es una realidad. Algo bastante obvio, pero esta obviedad se hace insufrible cuando se tiene una pareja que constantemente utiliza esto como estrategia de poder y control”, explicó.

Muchas personas, por miedo al abandono, optan por ceder ante este tipo de amenazas sin cuestionarlas. Con el tiempo, esto genera un desequilibrio en la relación: una parte se somete y la otra toma el control. Según García, esta dinámica puede pasar desapercibida por años, mientras va erosionando la autoestima y el bienestar emocional de quien la sufre.

Lo Curioso

El síndrome de Simón: hombres que rehúyen el compromiso emocional

El daño de las palabras repetidas

Si bien las discusiones son naturales en cualquier relación, lo que marca la diferencia es la forma en que se enfrentan. Así lo señala el portal especializado Psychology Today, que advierte que el mal manejo de los conflictos puede convertir una relación sana en una fuente constante de angustia. Cuando las frases hirientes se vuelven costumbre, aparecen la ansiedad, la inseguridad y el estrés.

“Agaché la cabeza y me puse el traje de la sumisión… Lo hice inmediatamente después de que me amenazó con separarnos”, relató García como ejemplo de lo que muchas personas viven en silencio. Este tipo de experiencias, lejos de fortalecer la relación, la deterioran rápidamente y dejan huellas emocionales difíciles de sanar.

Además de la manipulación, en algunos casos pueden surgir otras formas de violencia, tanto verbal como física. Identificar estos comportamientos a tiempo es fundamental para evitar que la relación se vuelva insostenible. Reconocer que algo no está bien es el primer paso para tomar decisiones que protejan el bienestar emocional.

Cómo afrontar estas situaciones

Marina García asegura que amenazar con separarse constantemente solo lleva al desgaste emocional. “Alarga un proceso de sufrimiento que terminará en ruptura tarde o temprano y disminuirá las posibilidades de mantener la amistad, cuando el tiempo lo permita”, advirtió. Es importante entender que este tipo de comentarios no solucionan los conflictos, sino que profundizan las heridas.

Desde el Instituto Psicode señalan que el objetivo en estos casos es aprender a identificar los momentos de tensión y buscar formas más sanas de comunicarse. También recomiendan trabajar en el control de los impulsos, para evitar que la ira lleve a decir cosas que luego se lamenten.

También podría interesarte: ¿Qué significa callarse para evitar conflictos, según la psicología?

Finalmente, García propone sustituir las amenazas por frases orientadas a la resolución: “Cambiar las amenazas de separación por un ‘vamos a buscar una solución’ o, bien, si se acabaron las opciones, plantear la ruptura”. Esto no solo ayuda a mantener el respeto en la relación, sino que también permite enfrentar las crisis con madurez emocional.