¿Por qué el sonido del agua nos hace correr al baño? Una uróloga lo explica

CIUDAD DE MÉXICO.- Muchos lo han vivido: estar en casa, escuchar una canilla abierta o el agua correr en una fuente, y de pronto sentir la urgente necesidad de ir al baño. Lo que para muchos parecía una simple coincidencia, tiene en realidad una explicación científica. Cristina Barrera, una doctora española especializada en Urología, conocida en redes como “la uróloga de TikTok”, explicó en un video viral que esto ocurre por un proceso llamado condicionamiento clásico.

Un reflejo aprendido que pocos entienden

Barrera detalló que el cerebro asocia el sonido del agua con el acto de orinar, una conexión que se aprende con el tiempo. “¿Te pasó que abrís la canilla y de repente te dan ganas de orinar? No es casualidad, es una respuesta del sistema nervioso”, explicó. Esta reacción automática es parecida al famoso experimento del fisiólogo ruso Iván Pávlov, quien demostró que los perros salivaban al escuchar una campana previamente asociada con la comida.

El caso de la vejiga humana es similar. Según la especialista, el simple acto de ver un baño o llegar a casa también puede detonar la necesidad urgente de orinar, incluso si la vejiga no está completamente llena. No se trata de un reflejo universal, pero sí común, especialmente entre personas que suelen aguantarse las ganas de orinar por mucho tiempo o que sufren de incontinencia urinaria.

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Cómo reeducar el impulso urinario

La doctora aclaró que este impulso no es inevitable ni permanente. De hecho, indicó que la respuesta puede reeducarse con técnicas de comportamiento que ayuden a recuperar un patrón más saludable. Este tipo de entrenamiento es especialmente útil para quienes experimentan urgencia urinaria frecuente o pérdida de orina.

El video compartido en TikTok no solo obtuvo miles de reproducciones, sino también decenas de comentarios de personas sorprendidas por la explicación. “¡Viendo el video, he tenido que salir corriendo a hacer pis!” y “No puedo creer que esto tenga una explicación” fueron algunas de las reacciones más populares, reflejando lo común que es esta situación y lo poco que se conoce sobre su origen.

Otra experta que se sumó a la conversación fue la fisioterapeuta Tiffany Sequeira, especializada en salud pélvica, quien advirtió sobre una costumbre bastante extendida: ir al baño “por si acaso”. Aunque puede parecer inofensivo, este hábito también podría generar problemas en la comunicación entre la vejiga y el cerebro.

Malos hábitos que afectan la salud de la vejiga

Según Sequeira, vaciar la vejiga cuando aún no está llena puede alterar la forma en que el cuerpo reconoce la necesidad real de orinar. “Es un hábito muy malo para la vejiga”, indicó en una entrevista con el medio Metro. A la larga, este comportamiento puede confundir las señales naturales del cuerpo, lo que podría provocar disfunciones en el control urinario.

La especialista explicó que la vejiga se llena gradualmente, y es esa presión la que activa los sensores que indican cuándo es el momento adecuado para orinar. Si se orina antes de que esta señal aparezca, se interrumpe el proceso natural, lo que podría llevar a desarrollar urgencia frecuente o incluso incontinencia.

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En conclusión, aunque parezca un detalle sin importancia, el sonido del agua o la costumbre de ir al baño sin necesidad pueden tener un impacto significativo en la salud del sistema urinario. Los especialistas coinciden en que vale la pena prestar atención a estos comportamientos y, si es necesario, buscar orientación profesional para adoptar hábitos más saludables.