Adolescentes nocturnos tienden a ser más impulsivos, revela estudio
Un estudio revela que los adolescentes que prefieren dormir y despertarse tarde tienden a ser más impulsivos, especialmente ante emociones negativas.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un nuevo estudio sugiere que los adolescentes que prefieren dormir y despertarse más tarde suelen ser más impulsivos que aquellos que se consideran madrugadores. Esta información será presentada por investigadores en la próxima reunión anual de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés), que se celebrará en Seattle.
Asociación entre hábitos de sueño e impulsividad
Lo curioso es que esta relación no parece estar relacionada con el reloj biológico interno de los adolescentes. Los datos no mostraron una conexión entre los niveles de melatonina —la hormona que regula los ritmos circadianos— y la impulsividad. En cambio, el vínculo parece depender de cómo los jóvenes evalúan por sí mismos sus hábitos de sueño, es decir, si se consideran nocturnos o matutinos.
Riya Mirchandaney, investigadora principal y candidata doctoral en psicología clínica de la salud en la Universidad de Pittsburgh, explicó que no se encontró una relación significativa entre el inicio de la melatonina en condiciones de poca luz y el comportamiento impulsivo. Esto sugiere que podrían existir factores psicológicos o conductuales no medidos que afectan tanto la impulsividad como la preferencia por horarios nocturnos.
Conducta impulsiva ante emociones negativas
El estudio analizó datos de 210 adolescentes reunidos a partir de dos investigaciones previas. Los participantes completaron cuestionarios sobre sus niveles de impulsividad y hábitos de sueño, entregaron muestras de saliva para medir su melatonina y usaron un dispositivo en la muñeca durante una semana para registrar sus patrones de sueño reales.
Los resultados indicaron que los adolescentes con preferencia por horarios nocturnos eran más propensos a actuar de forma impulsiva cuando experimentaban emociones negativas. Además, estos jóvenes mostraban una mayor tendencia a abandonar tareas difíciles, en lugar de persistir hasta resolverlas.
Este tipo de impulsividad, señaló Mirchandaney, podría aumentar el riesgo de conductas problemáticas como el consumo de alcohol y otras sustancias. Por ello, comprender la relación entre los hábitos de sueño y la regulación emocional podría ser clave para prevenir ciertos comportamientos de riesgo en esta etapa de la vida.
Recomendaciones y próximos pasos
Dado este panorama, los investigadores sugieren que los padres podrían ayudar a sus hijos adolescentes alentándolos a mantener horarios de sueño más regulares. Aunque cambiar los hábitos de sueño no modifica el reloj biológico de manera inmediata, sí podría tener un impacto positivo en la regulación emocional y en el manejo de la impulsividad.
El estudio será presentado el próximo lunes durante la reunión de la AASM, pero los expertos advierten que los hallazgos aún deben considerarse preliminares. Como en toda investigación científica, se espera que los resultados sean revisados por otros especialistas y publicados en una revista científica para confirmar su validez.
Este tipo de investigaciones ayuda a entender mejor los factores que influyen en el comportamiento adolescente. Aunque el sueño es solo una pieza del rompecabezas, prestar atención a los horarios de descanso podría ser un paso importante para fomentar una mejor salud mental en los jóvenes.
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