Ortorexia: El lado oscuro de la búsqueda de una dieta ideal y cómo identificarla

MÉXICO.-En un mundo influenciado por dietas de moda, productos “proteinizados” y tecnología ponible que rastrea datos biométricos, la obsesión por el bienestar puede volverse abrumadora, dando lugar a un trastorno emergente: la ortorexia.

Con la abundancia de información en internet y redes sociales, distinguir entre consejos nutricionales confiables y tendencias pasajeras es un desafío.

En plataformas como TikTok o Instagram, por ejemplo, es común ver contenido que etiqueta ciertos alimentos como “malos” o “contienen ingredientes falsos”, promoviendo una visión rígida de la “alimentación saludable”. Aunque una dieta equilibrada es beneficiosa, cruzar la línea hacia una fijación extrema puede derivar en ortorexia, un trastorno alimenticio cuya prevalencia crece, influenciada en parte por la presión de las redes sociales.

¿Qué es la ortorexia?

La ortorexia, aunque no está incluida en el DSM-5, el manual oficial de diagnósticos de salud mental, es reconocida por expertos en trastornos alimenticios.

“Es un trastorno alimenticio subclínico, así que no es algo que tenga un código de diagnóstico clínico, pero está ampliamente reconocido dentro de la comunidad que trata trastornos alimenticios”, explicó Beth Auguste,

La ortorexia puede categorizarse en términos generales como una preocupación excesiva por comer saludable y una fijación con la pureza de los alimentos”, añadió Auguste. Este comportamiento puede manifestarse en actitudes como evitar grupos enteros de alimentos por temor a “impurezas” o dedicar horas excesivas a planificar comidas “perfectas”, lo que distingue la ortorexia de un interés saludable por la nutrición.

Asimismo, es necesario señalar que el aumento de la ortorexia se atribuye en gran medida a las redes sociales, donde influencers sin credenciales promueven dietas restrictivas bajo el lema de “comer limpio”.

Esta presión cultural, por tanto, puede exacerbar la ansiedad en personas predispuestas, llevándolas a desarrollar reglas alimenticias inflexibles. Es decir, esto podría llevar a que personas con ortorexia puedan rechazar alimentos procesados o que no son orgánicos, inclusive si estos son nutritivos, lo que puede derivar en deficiencias tradicionales.

Además, la constante exposición a imágenes idealizadas de “cuerpos saludables” en redes sociales refuerza estas conductas, haciendo que la búsqueda de la “pureza alimenticia” se convierta en una obsesión que afecta la calidad de vida.

Las consecuencias de la ortorexia van más allá de la dieta, pues, restringir alimentos de manera extrema puede provocar desnutrición, fatiga o problemas digestivos, mientras que la fijación mental puede generar ansiedad, aislamiento social y una relación disfuncional con la comida.

La ortorexia no está reconocida en el DSM-5.

Aunque aún no es un diagnóstico oficial, dos dietistas entrevistadas por HuffPost expresaron su esperanza de que la ortorexia sea reconocida formalmente en el futuro, dado su impacto significativo. La falta de un código diagnóstico no disminuye su relevancia, ya que los profesionales de la salud mental y la nutrición ya la identifican como un problema

. Como señala Auguste, la ortorexia refleja una preocupación excesiva que puede mitigarse con educación y apoyo profesional. Al fomentar una visión flexible y basada en la ciencia sobre la nutrición, es posible disfrutar de una dieta saludable sin caer en obsesiones perjudiciales.

¿Cómo identificar la ortorexia?

La ortorexia puede manifestarse con:

• Evitar grupos enteros de alimentos por temor a “impurezas”
• Dedicar horas excesivas a planificar comidas “perfectas”
• Reglas alimenticias inflexibles que limitan la variedad nutricional

Este comportamiento va más allá de un interés saludable por la nutrición y puede causar deficiencias y problemas físicos.