ITALIA-. Salvatore Garau revoluciona el arte contemporáneo con una escultura que nadie puede ver

En una sorprendente noticia que ha dado mucho de qué hablar en redes sociales, el artista italiano Salvatore Garau ha vendido su icónica obra titulada “Io Sono” (“Yo soy”), una escultura que desafía la percepción tradicional del arte: no se ve.

Esta pieza invisible, valorada en 18 mil dólares —aproximadamente 352 mil pesos mexicanos— fue adquirida en una subasta realizada en la casa Art-Rite, ubicada en Milán. Lo llamativo no es solo su precio, sino que la obra carece de presencia física, pues es completamente inmaterial.

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Arte intangible, presencia conceptual

El comprador recibió un certificado de autenticidad que incluye instrucciones específicas para la exhibición de la obra. Entre ellas destaca que “Io Sono” debe colocarse en un espacio libre de al menos 150 por 150 centímetros, marcando un área vacía donde supuestamente habita la escultura invisible.

La descripción oficial señala que se trata de una creación que desafía los límites del arte tradicional, invitando a la reflexión sobre la existencia, la ausencia y la imaginación del espectador.

La publicación sobre la venta en Instagram acumuló 106 mil reacciones y desató una ola de comentarios que mezclaron humor y escepticismo, tales como: “Le pagaría con un montón de dinero invisible”, “Pura lavado de dinero”, y “No es por presumir, pero tengo varias de esas cosas, yo las vendo a mitad de precio jajaja.”

Con esta venta, Garau no solo pone en jaque las convenciones del mercado del arte, sino que también invita a cuestionar qué es realmente tangible y valioso en el mundo contemporáneo.