¿Se puede “contagiar” la depresión con un beso? Un nuevo estudio lo sugiere
Un estudio iraní sugiere que la depresión y la ansiedad podrían transmitirse entre parejas a través de besos, debido a la transferencia de bacterias bucales alteradas por el estrés.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un reciente estudio realizado en Irán ha abierto el debate sobre una posible vía de transmisión poco explorada: la salud mental. Aunque ya se sabía que besar puede transmitir virus como el del resfriado, la mononucleosis o el herpes, esta investigación sugiere que también podría haber una relación entre los besos y la propagación de síntomas de depresión y ansiedad entre parejas.
El impacto invisible del beso en la salud mental
La clave está en la microbiota oral, es decir, la comunidad de bacterias que vive en la boca. Cuando una persona sufre depresión o ansiedad, su cuerpo libera una hormona llamada cortisol, relacionada con el estrés. Este químico puede alterar el equilibrio de bacterias en la boca, lo que, según los científicos, podría transmitirse a través del contacto bucal frecuente.
De acuerdo con investigaciones previas, un beso de solo 10 segundos puede transferir hasta 80 millones de bacterias. Así, en relaciones de pareja donde existe cercanía física constante, compartir esta microbiota podría tener un impacto mayor al que se pensaba, no solo en lo físico, sino también en lo emocional.
Un experimento entre recién casados
El equipo iraní estudió a 268 parejas de recién casados durante seis meses. Al iniciar el seguimiento, uno de los miembros en algunas parejas presentaba problemas de salud mental como ansiedad, depresión y trastornos del sueño, mientras que su pareja estaba aparentemente sana.
Los participantes respondieron encuestas sobre su salud emocional y proporcionaron muestras de saliva para medir los niveles de cortisol, así como muestras de bacterias bucales para analizarlas por ADN. Al finalizar el período, los investigadores encontraron que muchos de los cónyuges inicialmente sanos —en especial las mujeres— presentaban síntomas similares a los de su pareja afectada, aunque en menor intensidad.
Cuatro tipos de bacterias se detectaron con mayor frecuencia en las muestras: Clostridia, Veillonella, Bacillus y Lachnospiraceae. Algunas variantes de estas bacterias están relacionadas con afecciones inflamatorias o de salud mental, lo que plantea nuevas preguntas sobre el papel del microbioma oral en el bienestar psicológico.
¿Qué sigue? Una mirada más amplia
Los autores del estudio, publicado en la revista Exploratory Research and Hypothesis in Medicine, reconocen que su trabajo tiene limitaciones. No se tomaron en cuenta factores como la dieta o enfermedades previas, los cuales también influyen en la composición bacteriana de la boca. Sin embargo, abren la puerta a investigaciones más profundas sobre el vínculo entre bacterias y salud mental.
Expertos en psicología han señalado desde hace tiempo que la salud emocional de una persona puede afectar a quienes la rodean, especialmente a los seres queridos más cercanos. Este nuevo hallazgo sugiere que el “efecto dominó” podría estar mediado, en parte, por agentes biológicos como las bacterias bucales.
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Además, estudios anteriores ya habían demostrado que las parejas tienden a sincronizarse en otros aspectos: patrones de sueño, niveles hormonales e incluso ritmos cardíacos. Ahora, la ciencia pone la mirada en la boca como una nueva frontera en la conexión íntima entre cuerpo y mente.
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