Lo que no debes comer ni beber en un avión, según expertas de la aviación

CIUDAD DE MÉXICO.- Dos expertas en vuelos comerciales, Sue Fogwell y Josephine Remo, con décadas de experiencia como sobrecargos, han advertido sobre ciertos alimentos y bebidas que es mejor evitar durante un vuelo. Sus recomendaciones no se basan solo en experiencia personal, sino también en estudios científicos que han analizado los riesgos para la salud en cabina.

Cuidado con el agua y el café a bordo

Una de las principales advertencias es sobre el consumo de agua del grifo dentro del avión. Fogwell, quien ha trabajado 22 años en la industria, afirma que jamás la ha bebido. El problema es que esa agua, utilizada también para preparar café y té, proviene de los tanques del avión, los cuales son difíciles de limpiar adecuadamente.

Un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) en 2004 encontró que un 13% de las muestras tomadas en 158 aviones contenían bacterias coliformes. Incluso, dos de esos aviones presentaban niveles peligrosos de E. coli, lo que subraya la importancia de elegir agua embotellada o bebidas enlatadas durante el vuelo.

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Alimentos que causan hinchazón y malestar

El ambiente presurizado de un avión puede causar molestias digestivas, especialmente si se consumen ciertos alimentos. La extripulante Josephine Remo señala que los cambios de presión en la cabina afectan el sistema digestivo, un efecto que se vuelve más evidente para quienes viajan frecuentemente.

Remo recomienda evitar alimentos conocidos por generar gases, como cebolla, brócoli, col rizada, frijoles, lentejas, carne roja y productos con gluten. Estos pueden provocar hinchazón, lo cual resulta incómodo durante un vuelo, sobre todo en trayectos largos o cuando se viaja seguido.

Las bebidas carbonatadas también están en la lista de productos que conviene limitar. Aunque refrescantes, pueden provocar la expansión de gases en el estómago debido a la presión de la cabina, generando malestares innecesarios.

El Bloody Mary, una trampa disfrazada

A pesar de ser una bebida popular a bordo, el Bloody Mary puede representar un riesgo inesperado. Fogwell explica que su mezcla tiene un alto contenido de sodio, lo que puede llevar a la deshidratación y a una sensación general de pesadez en el cuerpo durante el vuelo.

La explicación médica respalda esta advertencia. Según Vital Record, sitio de salud de Texas A&M, el exceso de sodio obliga al cuerpo a extraer agua de las células, lo que puede agravar la deshidratación en un ambiente donde la humedad ya es baja, como ocurre dentro de los aviones.

La clave, explican las expertas, es optar por bebidas que ayuden a mantener el cuerpo hidratado. Si se desea beber alcohol, lo mejor es acompañarlo con agua embotellada para contrarrestar el efecto del sodio y evitar el desgaste físico adicional que implica viajar.

Recomendaciones prácticas de profesionales

Las sobrecargos coinciden en una medida sencilla y efectiva: evitar cualquier bebida preparada con el agua del avión. En su lugar, aconsejan pedir refrescos en lata, agua embotellada o agua con gas envasada, que garantizan mayor seguridad sanitaria.

En cuanto a la alimentación, la recomendación es optar por opciones ligeras, fáciles de digerir y que no produzcan gases. Esto ayuda a evitar molestias digestivas provocadas por la combinación del alimento y los cambios de presión en el aire.

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Finalmente, para quienes insisten en tomar bebidas alcohólicas durante el vuelo, lo ideal es mantener un equilibrio: alternar cada trago con agua. Este hábito no solo reduce el riesgo de deshidratación, sino que también permite disfrutar del vuelo con mayor comodidad y sin consecuencias desagradables.