La intuición de los padres puede salvar vidas de sus hijos, revela estudio médico

CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio reciente publicado en la revista Child & Adolescent Health sugiere que los padres suelen tener razón cuando sospechan que algo anda mal con la salud de sus hijos, incluso si ya han acudido a la sala de emergencias. La investigación destaca que la preocupación parental puede ser un indicador más confiable que los signos vitales para predecir complicaciones médicas graves.

Confianza en el instinto parental

Los hallazgos muestran que cuando los padres expresan que sienten que su hijo está empeorando, hay una probabilidad significativamente mayor de que el niño necesite atención crítica. En concreto, estos niños tienen un 72% más de probabilidades de ser ingresados a una unidad de cuidados intensivos (UCI), y un 85% más de requerir ventilación mecánica.

“Las preocupaciones de los padres tuvieron una asociación más fuerte tanto con la admisión a cuidados intensivos como con la necesidad de ventilación que cualquier signo vital anormal”, concluyó el equipo encabezado por la doctora Erin Mills, del Departamento de Pediatría de la Universidad de Monash, en Melbourne, Australia.

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Análisis de miles de casos pediátricos

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron cerca de 74,000 visitas pediátricas al área de urgencias del Hospital Pediátrico de Monash. De estos casos, más de 24,000 incluían al menos una observación relacionada con las inquietudes de los padres. El personal médico fomentó estas observaciones al preguntar directamente: “¿Le preocupa que su hijo esté empeorando?”

En aproximadamente el 5% de los casos, los padres respondieron afirmativamente. De ese grupo, casi un 7% de los niños fueron admitidos en cuidados intensivos, mientras que poco más del 1% necesitó asistencia con ventilación mecánica. En contraste, entre los padres que no mostraron preocupación, solo el 2% de los niños fueron admitidos en la UCI, y menos del 0.2% requirieron ventilación.

Estos datos indican que el juicio de los padres puede anticipar situaciones críticas mejor que algunos métodos tradicionales. La percepción de un cambio en la conducta del niño, aunque no siempre sea medible en cifras, puede ser un indicio temprano de deterioro.

Valor diagnóstico del vínculo emocional

El estudio subraya la importancia de incluir a los padres en el proceso de evaluación médica, especialmente en casos pediátricos. “Escuchar a los padres” es una enseñanza fundamental en la formación pediátrica, recordaron los autores, ya que los cuidadores suelen notar señales sutiles que podrían pasar desapercibidas para el personal clínico.

El equipo también destacó que la evaluación médica de niños pequeños puede ser compleja debido a que no siempre expresan síntomas de forma clara. Por ello, el vínculo emocional y la observación diaria de los padres pueden aportar información valiosa que complementa la revisión médica.

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En resumen, este estudio aporta evidencia sólida de que la preocupación de los padres no debe subestimarse. Lejos de ser una reacción emocional exagerada, puede ser una herramienta diagnóstica clave que ayude a salvar vidas cuando se detectan señales tempranas de deterioro en la salud de un menor.