El curioso caso del pez payaso que se encoge para sobrevivir al calor

Durante una ola de calor marina, peces payaso comenzaron a encogerse. Y no, no se trata de un efecto óptico ni de un error de medición, sino de un fenómeno documentado con precisión por un equipo de investigadores en Papúa Nueva Guinea. La responsable de este descubrimiento fue la estudiante de doctorado Melissa Versteeg, quien observó que estos carismáticos peces estaban reduciendo su tamaño corporal en respuesta al aumento de la temperatura del agua.

Un descubrimiento accidental

Todo comenzó como un estudio rutinario sobre el comportamiento reproductivo del pez anémona payaso (Amphiprion percula). Sin embargo, cuando una ola de calor elevó la temperatura del agua 4°C por encima del promedio histórico, Versteeg decidió continuar con las mediciones para registrar cualquier cambio. Lo que encontró fue sorprendente: más del 70% de los peces adultos disminuyeron su tamaño al menos una vez entre febrero y agosto de 2023.

Las mediciones fueron realizadas con gran precisión: buzos capturaban brevemente a los peces con redes de acuario y los medían con calibradores. Todo el proceso duraba menos de 30 segundos, tras lo cual los peces regresaban ilesos a sus anémonas.

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¿Por qué se encogen?

La respuesta definitiva aún no está clara, pero los investigadores manejan varias hipótesis. Una de ellas apunta al tamaño de las anémonas, el hogar natural del pez payaso. Si estas también se ven afectadas por el calor y reducen su tamaño, sus habitantes podrían encogerse para seguir cabiendo en su refugio.

Otra posibilidad es que se trate de una estrategia para ahorrar energía. Un pez más pequeño necesita menos oxígeno y comida, lo que puede resultar crucial cuando el ambiente se vuelve hostil. Además, los peces payaso tienen una sorprendente capacidad para regular su crecimiento según su posición jerárquica dentro del grupo, lo que les permite evitar conflictos innecesarios que consumen recursos vitales.

¿Una tendencia global?

Este fenómeno no es exclusivo del pez payaso. Otros animales también están mostrando una tendencia a reducir su tamaño como respuesta al cambio climático. Por ejemplo, las iguanas marinas encogen durante los eventos de El Niño y se ha observado que los salmones jóvenes también son más pequeños en ambientes adversos. Incluso algunas especies de aves han mostrado una reducción en su tamaño corporal.

Según expertos, este encogimiento podría ser una forma de adaptación al entorno cambiante. Sin embargo, no todo son buenas noticias: animales más pequeños tienden a tener menos crías, lo que podría afectar a largo plazo sus poblaciones.

Un futuro incierto

Para los investigadores, este hallazgo es tan fascinante como preocupante. Theresa Rueger, coautora del estudio y bióloga marina, lo resume con melancolía: “Estábamos estudiando estos peces, no necesariamente documentando su desaparición”.

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Mientras el océano continúa calentándose, entender cómo reaccionan las especies es vital para anticipar los cambios en los ecosistemas marinos. Y si algo nos enseña este estudio es que, en un mundo que se calienta rápidamente, hasta el valiente Nemo podría necesitar encogerse para sobrevivir.

Con información de Natgeo.