¿Qué beneficios tiene para tu salud mantener una postura erguida?
Mantener una postura erguida no solo mejora la apariencia, sino que también beneficia la salud física y mental.
CIUDAD DE MÉXICO.- Tener una postura erguida y equilibrada no solo mejora la imagen personal, sino que también tiene efectos profundos en la salud general. De acuerdo con The Wall Street Journal, mantener una correcta alineación corporal favorece la circulación sanguínea, la respiración, la digestión y hasta el funcionamiento de la vejiga. Lo que quizá no todos saben es que también influye en el estado mental y la capacidad cognitiva.
Más que apariencia: un pilar para el bienestar
Expertos en geriatría, fisioterapia y psicología coinciden en que encorvarse no es un destino inevitable con el paso de los años. Más bien, se trata de un hábito que se puede cambiar con ejercicios, conciencia postural y apoyo profesional cuando se requiere. La postura adecuada no solo hace que el cuerpo se vea mejor, sino que ayuda a prevenir tensiones en músculos y huesos, facilitando el movimiento y preservando la independencia con la edad.
Estudios recientes respaldan que la postura correcta beneficia múltiples funciones corporales, y también puede impactar positivamente el ánimo y el rendimiento mental. Así, mantenerse erguido no solo es cuestión de estética, sino una forma concreta de cuidar la salud integral, especialmente a largo plazo.
La conciencia postural sí se puede entrenar
Contrario a lo que muchos creen, una espalda encorvada no es exclusiva de la vejez. La doctora Deborah Kado, experta en geriatría de la Universidad de Stanford, asegura que personas mayores de 90 años pueden conservar una postura impecable si han tenido buenos hábitos posturales. La clave está en cuidar activamente la alineación del cuerpo a cualquier edad.
Los problemas posturales son comunes en personas jóvenes también. Cabezas inclinadas hacia el celular, hombros caídos o espaldas curveadas se ven a diario. Según los especialistas, nunca es tarde para mejorar. La constancia, junto con una correcta observación del propio cuerpo, es esencial para iniciar un cambio duradero.
Shelly Power, exbailarina y directora del Ballet de Filadelfia, compara el cuerpo humano con una cometa: no basta con fortalecer el centro, hay que equilibrar todo el sistema para que se sostenga correctamente. Esta analogía refuerza la idea de que una buena postura requiere trabajo integral y no solo fuerza abdominal.
Herramientas y ejercicios para alinear el cuerpo
El primer paso es observarse. Jennifer Danzo, fisioterapeuta de la Clínica Cleveland, recomienda desarrollar conciencia corporal con ayuda de espejos, como lo hacen los bailarines de ballet. Otra estrategia es pedir a familiares o amigos que tomen fotos desde distintos ángulos, lo que permite detectar desalineaciones que no se notan al mirarse de frente.
También se puede usar una pared como referencia. Pararse con la cabeza, hombros y glúteos tocándola, mientras los talones se acercan, ayuda a sentir la postura correcta. Aunque al principio puede resultar incómodo, repetir este ejercicio varias veces al día contribuye a reeducar al cuerpo.
Además, es importante considerar el peso de la cabeza. En posición neutra, la cabeza ejerce hasta 5.5 kilos de presión sobre la columna cervical. Pero al inclinarla 45 grados —como al mirar el celular— la presión sube a más de 20 kilos. Por eso, los expertos aconsejan mantener la cabeza alineada y aprovechar reposacabezas al estar sentados.
Influencia en el estado de ánimo y la autoestima
La postura también afecta la mente. Caminar erguido no solo mejora el equilibrio, sino que puede elevar el ánimo. En ejercicios terapéuticos, algunos fisioterapeutas piden a sus pacientes que caminen como superhéroes o jefes enojados. El cuerpo responde de manera inmediata, mostrando cómo la postura moldea nuestras emociones.
Un análisis reciente citado por The Wall Street Journal revisó más de 20 años de estudios y encontró una fuerte relación entre la postura encorvada y síntomas depresivos. Otro experimento reveló que quienes mantuvieron una postura erguida durante situaciones estresantes reportaron mayor autoestima y menor ansiedad.
El psicoterapeuta Benjamin Pelz, de Alemania, observó que atletas de alto rendimiento adoptan posturas firmes antes de competir para ganar confianza. Según él, una postura recta comunica competencia sin importar el idioma ni la cultura. Es un lenguaje corporal universal.
Más allá del esfuerzo personal: atención profesional
Si bien muchos aspectos de la postura se pueden mejorar con voluntad y práctica, también existen factores físicos o degenerativos que la afectan. En estos casos, los expertos aconsejan consultar a un fisioterapeuta antes de que aparezca dolor o lesiones. La evaluación profesional puede marcar la diferencia.
Los fisioterapeutas diseñan planes personalizados con base en pruebas de observación y flexibilidad. Esto permite atender las necesidades específicas de cada cuerpo y establecer hábitos posturales realistas y sostenibles en el tiempo.
Como lo resume Laurie Johnson, fisioterapeuta en Houston: “Nuestro trabajo es ayudarte a desarrollar la fuerza y la flexibilidad necesarias para que formes nuevos hábitos”. En definitiva, una postura erguida es mucho más que verse bien: es una forma de vivir mejor.