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“No se te puede dejar solo a ti”: Joven le juega pesada broma a su hermano fingiendo haber donado su muestra biológica a una pareja desconocida

El video no solo fue una broma bien ejecutada, sino una clase magistral de cómo perder la paciencia… con estilo.

ESPAÑA-. El video de la insólita broma se volvió viral por el ingenio del bromista… y la desesperación del hermano

En redes sociales ha comenzado a circular un video que ha hecho reír a miles. Se trata de una llamada telefónica entre hermanos que, aunque parece sacada de una comedia, es en realidad una broma cuidadosamente orquestada por uno de ellos. El joven protagonista fingió haber sido abordado en la calle por una pareja que no podía tener hijos… y que le habría pedido una muestra de esperma.

Te voy a contar algo que me acaba de pasar, sabes que no sé decir que no”, inicia el joven, en tono serio. Su hermano, desprevenido, escucha cómo relata el supuesto encuentro con una pareja desesperada que le explicó que el hombre era infértil. “Y que si eh… les podía dar una muestra, pues, de mi muestra biológica para que pudieran tener un hijo”.

“No se te puede dejar solo, sinceramente”

La reacción del hermano fue inmediata y gloriosa: “¿¡Qué?! ¿¡Qué!?”. A medida que la historia avanza, la incredulidad crece, especialmente cuando el bromista añade que todo ocurrió en una clínica “de dudosa legalidad”.

Que mis soldaditos pueden ahora mismo estar creando vida”, dice el joven, mientras su hermano, cada vez más alterado, responde: “A ver, Álvaro, yo no entiendo qué vamos a hacer contigo en esta familia. ¿Me estás vacilando? ¿Dónde estás ahora?

Y aunque todo era una broma, el hermano seguía procesando la situación: “Lo que pasa es que estoy muy tranquilo, ¿cómo se lo puedo explicar a papá y a mamá?

Las joyas verbales del hermano se volvieron lo más celebrado en los comentarios: Cada frase del hermano es mejor que la anterior, No se te puede dejar solo, sinceramente eres una persona que tiene que ir acompañada de la gente, y JAJAJAJA qué risa.

El video no solo fue una broma bien ejecutada, sino una clase magistral de cómo perder la paciencia… con estilo.

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