¿Sentarse con las piernas cruzadas es bueno o malo para tu salud física?
Muchas personas encuentran cómoda la postura de sentarse con las piernas cruzadas, una posición más común entre las mujeres. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si esta postura es buena para tu salud?
Muchas personas encuentran cómoda la postura de sentarse con las piernas cruzadas, una posición más común entre las mujeres. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si esta postura es buena para tu salud? A continuación, te lo contamos.
De acuerdo con el doctor Carlos Suárez Ahedo, ortopedista especializado en cirugía de cadera y rodilla, los efectos de sentarse de esta manera dependen de tres factores clave: la frecuencia, la duración y las condiciones físicas individuales de cada persona.
Por ejemplo, en actividades como el yoga y la meditación, cruzar las piernas se utiliza para mejorar la postura, aumentar la flexibilidad de la cadera y fomentar la relajación. La clave está en hacerlo conscientemente, respetando las capacidades del cuerpo.
Sin embargo, cuando sentarse con las piernas cruzadas se convierte en un hábito inconsciente y prolongado, pueden surgir problemas de salud, tales como:
Consecuencias de sentarse con las piernas cruzadas:
- Molestias lumbares y desalineación de la columna:
Sentarse con una pierna sobre la otra provoca una rotación desigual de las caderas, lo que puede llevar a una inclinación lateral de la pelvis y a una desalineación de la columna vertebral.
- Problemas en las caderas:
Mantener esta posición durante largos períodos ejerce una presión excesiva sobre las articulaciones de la cadera, dificultando su relajación natural.
- Tensión en las rodillas:
Cruzar las piernas somete a las rodillas a una tensión adicional, lo que puede estirar los ligamentos y los músculos que las rodean.
- Problemas circulatorios:
Esta postura puede dificultar la circulación sanguínea en las extremidades inferiores, aumentando el riesgo de entumecimiento y calambres.
Aunque sentarse con las piernas cruzadas puede parecer cómodo, es importante ser consciente de las posibles consecuencias para la salud. Mejorar la postura al sentarse no solo ayuda a prevenir molestias físicas, sino que también contribuye a mantener un cuerpo más saludable y equilibrado.