Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso | Noticias de México | EL IMPARCIAL /

El juicio del Terror: la vez que un Papa organizó un juicio en contra del cadáver de su predecesor

Este clima de tensiones y alianzas cambiantes creó el escenario perfecto para un acto tan extremo como el Concilio Cadavérico, reflejo de una época en que el poder temporal y espiritual estaban profundamente entrelazados.

El juicio del Terror: la vez que un Papa organizó un juicio en contra del cadáver de su predecesor

VATICANO.-En una de las historias más insólitas y grotescas del papado, el Papa Formoso, fallecido en el año 896, fue exhumado y sometido a juicio por orden de su sucesor, Esteban VI. Este hecho, conocido como el Concilio Cadavérico (Synodus Horrenda), marcó un capítulo oscuro en la historia de la Iglesia Católica.

Todo sucedió en el siglo IX, cuando Roma vivía un período de inestabilidad política y eclesiástica, marcado por la lucha de poder entre las familias nobles locales, como los Spoleto, y el Sacro Imperio Romano Germánico, que buscaba consolidar su influencia sobre el papado. Los pontífices, como Formoso, a menudo se veían atrapados en estas rivalidades, tomando partido en conflictos que mezclaban intereses religiosos y políticos.

Este clima de tensiones y alianzas cambiantes creó el escenario perfecto para un acto tan extremo como el Concilio Cadavérico, reflejo de una época en que el poder temporal y espiritual estaban profundamente entrelazados.

Formoso había sido un papa polémico. Su papado estuvo marcado por conflictos políticos entre Roma y otras potencias europeas, especialmente con el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Tras su muerte, su sucesor, Esteban VI ,quien era aliado de los enemigos de Formoso, decidió vengarse de él de una manera macabra.

La exhumación del Papa y su juicio postmortem.

En el año 897, Esteban ordenó exhumar el cadáver de Formoso, que ya llevaba varios meses enterrado. El cuerpo fue vestido con las ropas papales y colocado en un trono en la Basílica de San Juan de Letrán para ser juzgado. Un diácono fue asignado para responder en nombre del cadáver. Se le acusó de haber usurpado el trono pontificio y de haber trasladado sedes episcopales de forma ilegal.

Durante el juicio, el cadáver fue insultado, mutilado, pues le cortaron tres dedos con los que impartía la bendición, y finalmente, fue declarado culpable. Todos los actos y ordenaciones realizados por Formoso fueron anulados. El cuerpo fue arrojado al río Tíber.

La violencia de este acto causó tal indignación en Roma que poco después el Papa Esteban VI fue depuesto y asesinado. El cuerpo de Formoso fue recuperado del río y enterrado nuevamente con honores. Años después, sus decisiones como papa fueron rehabilitadas por otros pontífices.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí