El huevo, entre el mito y la ciencia: lo que dicen los estudios más recientes
Durante años se recomendó limitar el consumo de huevos por su contenido en colesterol, pero estudios recientes muestran que, en personas sanas, comer hasta un huevo al día no representa un riesgo cardiovascular.
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante años, el huevo fue visto con recelo por la comunidad médica, especialmente por su alto contenido en colesterol. Esta preocupación llevó a recomendar una reducción en su consumo, con el fin de prevenir enfermedades cardiovasculares. Por mucho tiempo, se creyó que un consumo regular de este alimento podía tener efectos negativos sobre la salud del corazón.
Del temor al colesterol a nuevas evidencias
Sin embargo, investigaciones más recientes han cambiado esta percepción. De acuerdo con un informe publicado por la revista Sportlife, se ha demostrado que en personas sanas el consumo moderado de huevos no tiene un impacto negativo significativo sobre la salud cardiovascular. Esta conclusión se apoya en una revisión más amplia del papel del colesterol en la dieta y cómo este interactúa con otros factores de riesgo.
Uno de los aspectos clave en este cambio de postura es la definición de lo que se entiende por “consumo moderado”. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), consumir hasta un huevo diario —lo que equivale a unos siete por semana— es seguro para la mayoría de las personas. Incluso, quienes realizan actividad física con frecuencia pueden consumir hasta 12 huevos semanales sin problemas.
Atención a grupos con condiciones de riesgo
La situación es distinta para ciertos grupos poblacionales. Personas con diabetes tipo 2 o aquellas con alto riesgo cardiovascular deben tener mayor precaución, limitando su consumo a entre 3 y 4 huevos por semana. Esto se debe a que en estos casos el colesterol puede incidir con mayor fuerza en el desarrollo de enfermedades del corazón.
Más allá de la cantidad, también es importante considerar cómo se preparan los huevos. La AHA destaca que el método de cocción puede marcar una gran diferencia en su aporte nutricional. Los huevos fritos, al prepararse con mantequilla o aceite, suman grasas adicionales poco saludables que pueden contrarrestar sus beneficios naturales.
En cambio, los huevos cocidos o escalfados mantienen mejor su perfil nutricional sin añadir grasas extra. Estas formas de preparación permiten conservar los nutrientes esenciales del huevo, como sus proteínas de alta calidad, sin elevar el contenido calórico innecesariamente.
Nutrición completa en un solo alimento
El huevo no solo destaca por su aporte proteico, sino también por ser una fuente rica en vitaminas como la A, D, B12 y riboflavina, todas necesarias para un sistema inmunológico fuerte, huesos saludables y un metabolismo eficiente. Además, aporta minerales como fósforo y selenio, fundamentales para el sistema nervioso y la producción de energía.
También hay que considerar que algunos huevos, especialmente los de gallinas alimentadas con pasto, contienen ácidos grasos omega-3. Estos compuestos tienen propiedades antiinflamatorias y beneficios comprobados para la salud cardiovascular, sumando puntos a favor del huevo como un alimento funcional.
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En resumen, el debate sobre el huevo ha evolucionado. Mientras antes era casi un enemigo de la salud, hoy se reconoce su valor nutricional, siempre que se consuma de forma moderada y con métodos de preparación adecuados. Como parte de una dieta balanceada, el huevo sigue siendo un alimento asequible, versátil y lleno de beneficios para el cuerpo.