Cómo limpiar puertas de vidrio del baño: método eficaz para quitar manchas y jabón acumulado

Aunque pocos lo admiten, limpiar el baño puede ser una de las tareas más pesadas del hogar… pero también una de las más satisfactorias. Este espacio, donde cuidamos de nuestra higiene personal a diario, merece estar en óptimas condiciones: desde el inodoro hasta la última manija. Y uno de los rincones más olvidados —y difíciles de mantener reluciente— es la puerta de cristal de la ducha.

¿Por qué es tan importante mantener limpio el vidrio de la regadera?

Además de ser una cuestión de estética, mantener estas superficies libres de manchas y residuos ayuda a prevenir la acumulación de sarro, moho y otros agentes que afectan tanto el aspecto como la higiene del lugar. Un baño limpio transmite orden, bienestar y comodidad.

Método casero para dejar los cristales relucientes

Afortunadamente, no necesitas productos costosos ni químicos agresivos para devolverle el brillo al vidrio del cancel. Solo necesitas algunos ingredientes básicos y un poco de constancia. Toma nota de esta receta efectiva:

Materiales que vas a necesitar:

• Atomizador vacío
• Vinagre blanco
• Jabón líquido para platos
• Bicarbonato de sodio
• Esponja suave (como la de lavar trastes)
• Paño de microfibra
• Jalador de goma (tipo limpiavidrios)

Opción 1: Solución líquida desengrasante

1. Mezcla partes iguales de vinagre blanco y jabón para platos en el atomizador.
2. Rocía generosamente sobre la superficie del vidrio.
3. Deja actuar durante 15 minutos.
4. Frota suavemente con la esponja no abrasiva.
5. Enjuaga con agua tibia.
6. Seca con el paño de microfibra y pasa el jalador de goma para evitar marcas.

Opción 2: Pasta limpiadora con bicarbonato

1. Mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta espesa.
2. Aplica directamente sobre el cristal con la esponja.
3. Deja reposar 10 minutos.
4. Enjuaga con abundante agua.
5. Seca con el paño o el jalador para eliminar residuos.

Tips extras para mantener las puertas de vidrio impecables

• Limpia con frecuencia: Una limpieza ligera semanal evitará que la suciedad se acumule.
• Seca después de cada uso: Pasa el jalador de goma tras cada ducha para eliminar el exceso de agua y espuma.
• Evita productos abrasivos: Los químicos agresivos y estropajos duros pueden rayar el vidrio. Usa siempre productos suaves y paños delicados.

Con estos consejos, no solo lograrás un baño visualmente más limpio, sino también más saludable, indica Xataka. Convertir la limpieza en un hábito puede hacer una gran diferencia. ¡Tu regadera brillará como nunca!