Jeanne Calment: La historia de la mujer más longeva en la historia de la humanidad documentada

MÉXICO.-Jeanne Louise Calment, nacida el 21 de febrero de 1875 en Arlés, Francia, ostenta el récord como la persona más longeva de la historia con una edad verificada de 122 años y 164 días al momento de su fallecimiento el 4 de agosto de 1997.

La vida de Jeanne abarcó tres siglos, es un caso único en los registros demográficos y ha sido ampliamente estudiado.

Vida y contexto Jeanne vivió toda su vida en Arlés, una ciudad conocida por su herencia romana y su conexión con Vincent van Gogh. Provenía de una familia acomodada; su padre era constructor naval y su esposo, Fernand Calment, era un próspero comerciante. Esto le permitió llevar una vida sin grandes preocupaciones económicas.

Se casó en 1896, tuvo una hija, Yvonne, y más tarde un nieto. Trágicamente, perdió a su hija en 1934 por neumonía y a su nieto en 1963 en un accidente automovilístico. A pesar de estas pérdidas, Jeanne mantuvo una actitud positiva y resiliente.

Estilo de vida Calment atribuía su longevidad a una combinación de factores: una dieta rica en aceite de oliva, consumo moderado de vino de Oporto y una vida activa. Practicó deportes como el tenis, la natación y el ciclismo hasta edades avanzadas; se le vio montando bicicleta a los 100 años.

Además, fumó hasta los 117 años, aunque solo dos cigarrillos al día, y consumía chocolate regularmente. Su sentido del humor y su filosofía de vida relajada.

Su longevidad atrajo la atención de científicos y demógrafos. En sus últimos años, participó en estudios sobre envejecimiento, y su caso ayudó a avanzar en la comprensión de la genética y los factores ambientales en la longevidad. A los 120 años, se convirtió en la primera persona documentada en alcanzar esa edad, y su récord sigue sin ser superado.

Legado Jeanne Calment falleció pacíficamente en una residencia de ancianos en Arlés. Su caso sigue siendo un hito en la historia de la longevidad humana, aunque ha generado debates sobre la veracidad de su edad. Investigaciones exhaustivas, incluidas revisiones de registros civiles, escolares y familiares, han confirmado su edad, descartando teorías de fraude, como la que sugería que su hija pudo haber asumido su identidad.

Jeanne Calment no solo es un símbolo de longevidad, sino también de una vida vivida con alegría, resiliencia y una perspectiva optimista. Su historia inspira tanto a científicos como a quienes buscan entender el arte de vivir bien.