Hallan nota oculta en violín fabricado por prisionero en un campo de concentración nazi

Una historia digna de película salió a la luz tras más de 80 años: un violín guardaba un secreto que conecta directamente con uno de los capítulos más oscuros de la historia.

En pleno siglo XXI, unos restauradores de instrumentos en Hungría encontraron una nota escondida dentro de un viejo violín. El mensaje, escrito en 1941, decía: “Instrumento de prueba, hecho en condiciones difíciles sin herramientas ni materiales. Dachau. Año 1941, Franciszek Kempa.”

Lo sorprendente es que el autor fue un prisionero judío encerrado en el campo de concentración nazi de Dachau, en el sur de Alemania. Su nombre era Franciszek “Franz” Kempa, y construyó el violín en condiciones extremas, sin materiales adecuados ni herramientas, mientras vivía el horror del encierro nazi.

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Durante décadas, el violín pasó desapercibido entre muebles antiguos, hasta que unos comerciantes de arte lo enviaron a reparar. El restaurador notó algo extraño: aunque el trabajo demostraba una gran habilidad, la madera era de baja calidad y parecía tallada con herramientas improvisadas. Ese contraste fue lo que llevó al hallazgo de la nota.

Ahora, este violín no solo es un instrumento, sino una cápsula del tiempo que sobrevivió al silencio del olvido y se convierte en una poderosa voz del pasado.