¿Qué es el Jamais Vu? El fenómeno psicológico opuesto al Déjà Vu

¿Alguna vez te ha pasado que, de repente, algo familiar se siente completamente nuevo, como si nunca lo hubieras visto antes? Este fenómeno, llamado jamais vu, es menos conocido que su contraparte, el déjà vu, pero igual de fascinante para la psicología. A continuación, te contamos todo sobre esta peculiar experiencia de la mente humana.

¿Qué es el Jamais Vu?

Al igual que el déjà vu, el término jamais vu proviene del francés y significa “nunca visto”. Mientras que el déjà vu describe la extraña sensación de haber vivido antes una situación que ocurre por primera vez, el jamais vu es justo lo opuesto: una persona encuentra algo conocido pero lo percibe como si fuera nuevo, como si su cerebro lo registrara por primera vez.

Este fenómeno puede ocurrir en diversas situaciones. Quizás ves a alguien cercano, como un amigo o familiar, pero por un instante, su rostro o presencia se sienten irreconocibles. Puede suceder también en un lugar que visitas frecuentemente, como tu propia casa o lugar de trabajo, que por unos momentos parece ajeno. Es como si tu mente perdiera temporalmente la familiaridad con algo que en realidad conoces bien.

El estudio que explicó el Jamais Vu

Un estudio realizado en 2018 exploró el jamais vu a través de una técnica curiosa: el extrañamiento por repetición. Los investigadores pidieron a los participantes repetir una palabra en voz alta muchas veces seguidas. El resultado fue revelador: cuanto más repetían la palabra, más extraña les parecía, como si su significado desapareciera poco a poco, hasta el punto de parecerles un término totalmente desconocido.

La investigadora Margaret Floy Washburn había notado ya este efecto en 1907, observando que los estudiantes, tras mirar una palabra durante más de tres minutos, perdían la conexión entre la palabra y su significado. Este efecto de distanciamiento, generado por la repetición, es clave para entender el jamais vu.

¿Puede el Jamais Vu tener beneficios?

Si bien el jamais vu puede ser desconcertante, los investigadores señalan que también puede tener efectos positivos. Esta “pérdida de familiaridad” obliga a la mente a salir de su modo automático, permitiendo una visión renovada y fresca de las cosas. Según los expertos, este fenómeno ayuda a que nuestro sistema cognitivo se mantenga flexible, permitiéndonos explorar nuevas perspectivas y reducir la fatiga mental que las tareas repetitivas pueden generar.

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En palabras de los investigadores, «nuestros sistemas cognitivos deben mantenerse flexibles, permitiéndonos dirigir nuestra atención a donde sea necesario y evitar perdernos en largas tareas repetitivas».

Con información de Natgeo.